viernes, marzo 21, 2008

De cómo contar historias santas.

Bueno, se acerca Semana Santa. Bah, no se acerca, ya llegó. Y como muchos infieles prepúberes que viven en la suya no saben de qué va esta fecha, aquí viene el tío Cosme a contarles la historia. Porque el tío Cosme, a pesar de tener raíces judías, es respetuoso de todas las razas y religiones, y le gusta entretener a los jóvenes con historias fantásticas y maravillosas que uno, que no sabe de religión, podría decir "Esto no puede haber pasado posta" pero que igual se lo creen. Porque si yo les digo que Moisés se plantó y partió las aguas en dos, nadie duda de la veracidad de la historia, y hasta uno o dos descolgados dicen "Oooh"... pero si yo les digo que aprobé una materia con un 9 me dicen "¿A quién le pagaste?"... por qué no se van a la puta que los parió?
Así que reunámonos todos frente al fogón, pongamos el Fuji Vape para los mosquitos, agarremos la guitarra, crucemos las piernas, y disfrutemos esta bella historia.

WARNING: Hace un tiempo hubo tole tole porque hablé de religión y un admirador de Luis Palau se me ofendió. No me rompan las pelotas, esta historia ofende a los religiosos. Si sos de esos, no la leas. Puedo vivir sin vos. Pero vos, podés vivir sin mí?

Hace muchos, pero muchos años, en un pueblo muy remoto, existió un hombre sabio y justo, que clamaba ser hijo de Dios. Este hombre, a quien llamaremos Jesús para resguardar su identidad, caminaba por la tierra haciendo milagros a domicilio. Vos llamabas y el tipo iba y te hacía lo que querías. No sé, ponele que te perdía la canilla, el tipo iba, la miraba, y la guacha se hacía un nudo solo. Después te cobraba más que el plomero, por la logística, la mano de obra, y el show.
Y así fue que el muchacho se hizo la fama, no? Ya venía gente de otros pueblos a pedirle milagros... las apariciones, por ejemplo. Eran comunes los pedidos de apariciones entre los fieles. Salvador, por ejemplo, un humilde panadero de la villa, una vez se presentó ante Jesus, acongojado por la reciente muerte de su mujer en manos de impíos, y le rogó a éste si podía realizar una aparición... la de las llaves de la panadería, que no se acuerda dónde las había dejado y hace tres días que no puede vender ni una figaza.
Sin embargo, a pesar de esto, Jesús... Cristo para los amigos, apenas si tenía plata para vivir. El negocio de los milagros podía generar una buena renta, pero con esto de la inflación, no le alcanzaba para nada. Con decirte que a duras penas llegaba a fin de mes para pagar el alquiler.
Una vez, para zafar de esto, se presentó ante el dueño de su departamento, y logró saldar la deuda que tenía con él por la pensión, realizándole un milagro sin cargo. Fue una hazaña memorable, de arduo trabajo eclesiástico. Este hecho sería conocido en los años futuros como "La Pensión de Cristo".
Jesús entonces, vivía tratando de zafar el día a día, hasta que un día, no hubo más día. El tipo se quería mandar a mudar, porque la verdad que ahí ya todos lo conocían, y esto de currar con los milagros ya no sorprendía a nadie.
La última noche que pasó en el poblado, con la poca guita que le quedaba, hizo una fiestita privada para algunos amigos. Como no existía el teléfono todavía, hizo algunas invitaciones que mandó por correo. Las mismas decían:
Te invito a mi fiestita.
"La última cena"
Auditorio Municipal
Llevar postrecito.
Firma: Jesús


No hubo mucha convocatoria, pero fueron algunos de sus fieles: Pedro, Judas, Manuel, Ricardo, Fernando, Coco, Carlitos (el del baño perfumado), Uriel, Fermín y su perrito Tobías, que era muy fiel a su amo.
Hubo pollo para comer, tinto para tomar, y música fuerte hasta la madrugada. A Jesús le encantaba la música de Vox Dei... le fascinaba el disco "La Biblia".
Al día siguiente, Jesús había hecho las maletas para mudarse, pero en el camino lo paró la cana. Le pidió los documentos, la cédula verde, el pasaporte y los números de la quiniela. Jesús entregó todo pero la policía no estaba conforme.
Un oficial, en un momento de distracción de Jesús, agarró y le rompió la luz trasera.
La yuta entonces le dijo "Me va a tener que acompañar" y Jesús se retovó. Salió corriendo pero lo alcanzaron al toque y le pusieron la multa. Negándose a pagar, lo condenaron a la pena más cruel que existía en esa época, la crucifixión.
Después se enteraría Jesus que el que le buchoneó a la yuta su ubicación fue Judas... qué turro.
Bueno, entonces todo el mundo se juntó a ver eso, porque decían "Claro, el pibe es milagroso, si lo crucifican, va a zafar de alguna forma". Pero no, che... lo clavaron, lo dejaron ahí y se fueron a la mierda... y nada pasó.

Ahora... como a la semana de esto, algunos vecinos dijeron "Bueno, ya fue, enterrémoslo antes que se empiece a sentir la putrefacción". Mas, cuando fueron a buscarlo, Jesús ya no estaba ahí. La cruz, otrora manchada de sangre, brillaba por la ausencia de Jesús y porque alguien le había pasado Blem.

Jesús, casi cagándose de risa, apareció desde atrás y dijo "Surprais!".
La gente aplaudió.
Judas no lo podía creer.
La yuta le perdonó la multa.
Dios dijo "Ese es mi pollo!".
Y nosotros festejamos la pascua, comemos huevos, faltamos al laburo, nos vamos a la costa, volvemos (si te vas en Semana Santa, volvé!), y todo eso.

lunes, marzo 10, 2008

De cómo hacer cosas originales con poco tiempo.

El viernes volvía a casa en el colectivo. Más precisamente en el 132, que es una línea mágica... quien la conozca (con excepción de Vir que parece que tiene un mal de ojo contra esa línea) entenderá que es una línea de colectivos realmente excepcional. Pasa un bondi por minuto, sin exagerar, y a veces dos o tres por minuto. Y eso que tiene dos ramales distintos. Nunca voy a entender cómo una línea así puede existir acá en Buenos Aires... de hecho, me parece completamente incoherente la frase "Llegué tarde porque el puto 132 no venía más"... si algún empleado mío me dice eso lo echo por incompetente y mentiroso... y también porque me parece que me estaba robando guita de la caja... las cuentas no daban y siempre faltaba plata, y casualmente él era quien cerraba el local... el otro día encima me dejó las luces prendidas, un quilombo... me va a venir una cuenta de luz de la puta madre, que la pague él, qué se cree? Y si me llega a hacer juicio por la indemnización le pego tres patadas en el orto. Así de simple, nada de mediación, nada de abogados. Tres patadas en el orto y que se vaya a cagar. Forro.

Y entonces volvía a casa en el 132, y en un semáforo, el colectivo se para (sí, digo esto porque, en esta puta ciudad, que un colectivo frene en un semáforo en rojo es algo realmente destacable). Mientras espero que siga su rumbo, miro por la ventanilla, porque realmente muchas cosas más para hacer no hay.
Y ahí la veo...
Yo, como buen conductor que soy, sé bastante bien que durante los semáforos, la gente hace las cosas más insólitas para pasar el tiempo... algunos acomodan el espejito retrovisor, otros aprovechan para contestar un mensajito de texto, otros simplemente miran al frente como zombies hasta que el semáforo cambie, otros hacen lo mismo que hice yo, es decir, mirar por la ventanilla... pero lo que esta mina estaba haciendo, me pareció de lo más original y bizarro...
La mina estaba tejiendo...
Sí, tejiendo... con las agujas, el ovillo de lana y las mangas del pulover colgando... mientras esperaba que el semáforo se ponga en verde, daba una puntada, y otra, y otra... tiraba más cuerda del ovillo, daba otra puntadita... cuando veía el semáforo peatonal titilar, dejaba las agujas, dejaba todo y volvía a poner atención. Después, unas cuadras más adelante, si la agarraba otro semáforo, de nuevo... agujas en mano, ovillo colgando y dele que dele...
¿A quién se le ocurre tejer mientras espera que cambie el semáforo? Realmente... esos momentos son para actividades cortas, no para ese tipo de cosas... mirá si yo cada vez que saliera con el auto, me llevara un libro para leerlo durante los semáforos...
Si hiciera eso, tendría que llevarme uno tipo el Código Da Vinci, que tiene capítulos de dos hojas, ideales para semáforos...

Hey! Debería sacar una colección de libros... "Libros para el semáforo"... me llenaría de guita... puta, qué buenas ideas salen de este blog...

jueves, marzo 06, 2008

De cómo escribir a presión II

¡Ea! ¡Feliz año nuevo!
Ah, cómo? Estamos en marzo? Esto del cambio de horario me marea...

Podría contarles las fabulosas aventuras que viví en estos tres meses, pero a nadie le interesa saber que fui a Brasil y me llovió todo el viaje, que renunció mi jefe para ser reemplazado por mi hermano menor, y esas cosas... ustedes quieren saber por qué no posteo desde Diciembre... la respuesta es bastante sencilla...

Vio cómo llovió en Buenos Aires? Hasta tornado hubo, cosa de locos... 24 años en esta tierra y nunca pasó un sorete, y ahora, con menos de un año de diferencia, ya nieva y hay tornados en Buenos Aires... solo falta un terremoto y estamos hechos, pero por las dudas, no lo diga en voz alta...
¿Se mojó? Yo no, porque laburo en casa y no tuve que salir durante el diluvio... me quedé resguardado como Noé en su arca... por cierto, siempre tuve la duda de eso... se supone que el quía juntó a dos ejemplares de cada especie animal, no? Y la idea es que se reprodujeron todos y de ahí salieron los bellos animalitos que poblan nuestra tierra, no? Ok... ¿Me quieren decir cómo pudo juntar tan solo dos perros y que ahora existan 300 razas distintas?

El otro día, caminando por la calle, ví algo que me llamó mucho la atención... un auto se paró en medio de la calle, poniendo sus balizas, y eso originó una fila enorme de autos bocinando atrás... más allá de la inutilidad que tiene tocar bocina en esas situaciones (o sea, el que está adelante sabe que vos querés pasar, y si pudiera, también pasaría él... qué sentido tiene tocarle bocina?), me sorprendió ver que en la esquina había un policía... mandando mensajitos de texto... o sea... hay un quilombo de la puta madre en la calle y el quía ni siquiera levanta la vista a ver qué pasa? No se supone que la policía vela por nuestra seguridad? Los bocinazos podían ser porque hubo un accidente o algo así también, no? Aunque sea pispeá un poco, a ver qué onda... después seguí boludeando si querés...
Y hablando de eso, vio que ahora hay un nuevo "servicio a la comunidad"? Eso de "Cuerpo de Control de Tránsito y Transporte"... o sea... nuestro "benemérito"(*) señor Jefe de Gobierno Mauricio Macri dijo hace un tiempo que la Guardia Urbana era una pérdida de guita y tiempo, pero ahora crea este cuerpo integrado por 600 agentes que antes se desempeñaban como Guardia Urbana... soy el único que piensa que es lo mismo pero sin las camperas azules? Encima esas estaban buenas, comparadas con las chombas blancas chotas que usan ahora, que parecen uniforme de gimnasia de colegio privado bien, no como esos que va tu hijo, sino como los que ves en la tele, donde en el gimnasio hacen gimnasia de verdad, trepando cuerdas y haciendo abdominales, y no jugando un picadito y trotando dos veces alrededor de la cancha...
Encima estos 600 tipos están ubicados en 20 esquinas locas de la ciudad... por simple deducción, eso da un total de 30 CCTTs (sí, CCTTs) por esquina... a eso sumémosle que los quías por ahora no tienen autoridad para hacer nada, así que tienen que ir de la mano de policías... aún si ponemos 1 policía cada 5 CCTTs, eso da un total de 6 policías, más 30 CCTTs... todo eso en una esquina... no es como mucha gente?

Ah, y todo para qué? Para nada, obvio, para charlar entre ellos, leer el diario, tomar un café, hacer charla con la yuta para después poder decir "tengo un amigo policía" (yo tenía uno, ahora lo cambiaron de calle), manguear un alfajor en el kiosco, etc... o sea, lo que hacía la Guardia Urbana, pero sin la Guia T de bolsillo en la mano...

Tengo otro post preparado, básicamente currando de nuevo con eso de ver con qué búsquedas llegó la gente a mi sitio, pero vamos a darle unos días a este así mis fans se contentan y dejan de mandarme cartas bombas con amenazas de que actualice (en realidad, si las cartas son realmente bombas, no podría saber su contenido, pero supongamos que lo sé)

* Comillas agregadas para efectos de sarcasmo