sábado, septiembre 20, 2008

Let me entertain you... once again.

No necesito decir nada... la imagen habla por sí sola:

martes, septiembre 02, 2008

De cómo alegrarle la vida a la gente.

En mi eterna lucha por la paz mundial y el bienestar general de la gente y las comunidades, me crucé, una vez más, con un pensamiento fugaz... una idea, un concepto que atravesó mi mente y decidió montar carpa. Hizo una fogata para pasar la noche, se leyó un libro y se fue a dormir a la luz de la luna.
Nosotros, los seres humanos, a veces tenemos la necesidad, la imperiosa ansia de satisfacer a los demás, de hacerlos felices... o, aunque sea, de hacerlos sonreir un poco, de alegrarles el día.
Dios sabe que ese es mi objetivo en la vida, que si para algo sirvo, es para tratar de alegrar a los demás, a costa de mi propia alegría.
Y en pos de ese concepto de vida, es que trato de pensar constantemente en nuevas formas de alegrar a la gente... de sacarle esa pequeña sonrisa... de que al final del día puedan decir "No sabés lo que me pasó hoy".
Y ayer, charlando con Jose, una persona que nunca entra a mi blog y lo admite, pero que ahora que la nombré va a entrar y me va a firmar, se me ocurrió una nueva forma de hacer feliz a la gente... usted quizás piense que yo estoy loco, o que puedo llegar a ser macabro... pero quién no lo es? Ah, usted no? Uh...
En definitiva, toda esta larga introducción era para comentarle esto... usted piénselo.
¿Hay, acaso, algún trabajo menos gratificante que el de médico forense? Nunca nadie con quien charlar, nunca una anécdota divertida del tipo "Y lo estaba cortando... y se levantó!", nunca un mate para pasarse entre colegas mientras se descuartiza un fiambre... del modo que yo lo veo, y déjenme aclarar que no es un modo muy preciso ya que nunca morí todavía, el médico forense se encuentra absolutamente solo en la morgue (lo de "solo" es relativo, ya que compañía puede tener, pero no muy vivaracha que digamos), constantemente abriendo y cerrando cadáveres, hablando solo con su grabadorcito y haciendo anotaciones en un ambiente casi a las penumbras porque si vas a laburar con muertos, no da poner luces de colores y Los Sultanes de fondo.
Entonces, pienso... ¿Cómo podemos sacarle una sonrisita a este lúgubre personaje? Y ahí es donde se me prendió la lamparita de bajo consumo...
Mi idea acá es tratar de imponer un estilo... una sugerencia... ¿Qué les parece si todos tratamos de morir haciendo muecas, morisquetas? Morir haciendo el gestito de idea, morir con una sonrisa grande, morir guiñando un ojo...
Ustedes tan solo imagen la carita de feliz cumpleaños del forense, al abrir la bolsa que trae vuestro cadaver, y encontrarse a alguien que le guiña un ojo... mínimo una sonrisa le sacamos... y a nosotros no nos costaría nada, realmente!
Antes de que se aleje aterrado y mirándome pensando "este tipo está loco"... piénselo un segundo... tómese el tiempo para reflexionar sobre lo que propongo...
Listo? Lo meditó? Lo pensó? Ok, ahora puede huir despavorido...