viernes, diciembre 21, 2012

De cómo sentir que encontraste tu vocación.

Debuté. Y no con un pibe.
En mi última entrada te contaba de cómo planificaba mi vida como comediante. Literalmente, ese era el título del post. Y ahora que ya pasó el debut me gustaría contarte de cómo... bueno, aún no pensé el título del post, pero si estás leyendo esto, es porque lo terminé y sabés perfectamente qué te quiero contar. Por cierto, ¡Hola, yo del futuro! no, quería decirte nomás que espero que hayas podido ir a mear como querías mientras escribías estas palabras, pero no lo hacías porque no querías interrumpir el chorro creativo con otro tipo de chorros.
Después de 4 meses de haber asistido a un... perdón, todos acá entendemos que si terminé un párrafo y bajé de renglón, es porque ya fui a mear, no? ok, sigo... de haber asistido a un taller donde me formaron en el maravilloso arte de hacer stand-up, debuté en la calle Gorriti, porque Corrientes estaba ocupada. Más precisamente fue el mítico Velma Café quien me vio dar mis primeros pasos en la comedia.
No sé realmente si hay mitos que envuelvan al Velma, pero queda bueno ponerle "el mítico" cuando te referís a un lugar y querés exagerar su presencia.
¿Y qué sensaciones me llevé de ese momento? Bueno, dejame contarte que para eso estamos vos y yo acá.
En lo que llamamos la "muestra del taller" nos presentamos 14 individuos de todo género, raza, índole y chindolele. Quien les habla tuvo que sufrir la enorme penuria de romper el hielo al ser el primer comediante en salir a escena luego de la introducción impartida por los profesores.
Dicho cargo me fue comunicado tan solo una hora antes de arrancar la función, por lo que no tuve tiempo para procesar ni preparar tal carga.
Antes de continuar, y si se me permite, me gustaría destacar la labor de esas tres personas que se pusieron a cuestas todo el show. Por un lado, Luciano Mellera, quien podríamos decir "la cara conocida" y, para ser honestos, la razón por la cual me anoté en el taller. Su partenaire, y te lo pongo en cursiva para que veas qué pibe de mundo soy, la señorita Fernanda Metilli, me era completamente desconocida a pesar de ser integrante fija del elenco del programa "La Pelu" de Telefe. Finalmente, como ayudante, se encontraba Pablo Mazzola, un tipazo que estaba al tanto de todo y que, realmente, me ayudó a calmar la ansiedad del segundo antes de salir a escena.
Continuando, pues, mi relato, yo ya me encontraba completamente preparado para arrancar el show. Perdón, la palabra no es "preparado", es "CAGADO DE MIEDO".
El momento de la verdad llegó, los profesores salieron al escenario a dar la bienvenida, y el tragicómico momento de decir "Recibamos con un fuerte aplauso a... Pablo!" llegó más rápido de lo que pensaba.
Aaaah, pero lo que fue eso, capo, no te lo puedo explicar. Pero voy a intentarlo, porque sino no tiene mucho sentido seguir escribiendo.
Yo tenía dos miedos muy claros antes de salir, a saber:
1. Que no se me entienda por mis problemas de dicción que datan de cuando era un pequeñajo, y que ocasionan que suela hablar rápido y se me entienda poco.
2. Una tos molesta que me viene aquejando desde hace un par de semanas, y que podía interrumpir mi perorata mediante sonidos guturales que destruirían inmediatamente la carrera que apenas estaba naciendo.
¿Y entonces qué pasó? ¿Qué pasó? Vino el Ratón Per... ah, no, eso no... pasó que apenas salí al escenario, los miedos y los nervios se fueron a sentar en primera fila para mirarme desde afuera. De repente no sentí nervios, ni me acordé que tenía tos, ni me apuré por decir las cosas. Hablé tranquilo, tratando de que las palabras complicadas salieran a su debido momento. Fue un momento absolutamente maravilloso donde sentí que estar donde estaba tenía perfecto sentido.
Hice un monólogo de aproximadamente 7 minutos, que en mi cabeza fueron 30 segundos. En mi mente recuerdo pensar "Ok, ahora toca... la última frase? en serio? ya terminé con todo?".
Fue tan genuina esta sensación que, apenas terminé, fui corriendo al camarín a buscar mi machete para ver si había cubierto todos los temas o me había salteado algo. No, efectivamente, había dicho todo.
En el sentido más amplio de la expresión, estaba todo dicho.

Buenas noches, muchas gracias.


viernes, noviembre 30, 2012

De cómo planifico mi vida como comediante.

En poco más de dos semanas ocurrirá lo que varios visitantes de mi blog me comentaron en repetidas ocasiones: "vos deberías hacer stand up".
Es muy jodido decir "hago stand up" porque la gente automáticamente asume que lo que decís, a partir de esa frase, es gracioso. Está bien, nunca te voy a decir algo como "hago stand up, y acaba de fallecer mi mejor amigo en un accidente de autos", pero que vos pienses que, porque te dije que hago cierta forma de comedia, ya no puedo decir cosas que no sean graciosas, me pone un toque de presión. Es como el que te dice "soy comediante" y le responden "contate un chiste". A ver, criaturita de Dios, si cada persona que dijera a qué se dedica tuviera que hacer una demostración práctica inmediatamente a continuación, creeme que nadie querría conocer a un proctólogo, y eso que me dijeron que son tipos muy copados a pesar de la fama que tienen de que a todos los tratan como el culo (¿ves? hago stand up).
Pero decía que, en poco más de dos semanas, más precisamente el martes 18/12, hago mi debut como standupero, o standupista, o monologuista, o comediante, o... bueno, realmente no existe una palabra en castellano que describa a este tipo de personas, pero si la existiera y/o existiese, la definición sería y/o seriese más o menos así:
Dícese (porque toda definición empieza con un Dícese) del artista (porque la comedia está considerada como una forma de arte según algunos autores que no puedo enunciar en este momento) que ejerce (porque, a fin de cuentas, el stand up se ejerce como cualquier otro oficio) el noble oficio (porque si un repulgue puede tener título de nobleza hoy en día, yo también) de hacer reír (sujeto al tipo de humor del espectador) mediante la forma de comedia (porque la comedia también se pone en forma, por eso existen los ejercicios de comedia) conocida como stand up (acá no hay aclaración).
Y yo no es que ya mismo me considere un standupero, pero (no, mejor voy a decirle "standupista" que no termina en "pero" y elimina la posible redundancia).
Y yo no es que ya mismo me considere un standupista, aunque (y el boludo, ahora que puede, no usa la palabra "pero"... que histérico) si mi presentación primera produce cierto y moderado éxito, entonces adoptaré el mote con gusto, porque el género stand up es una de las formas de comedia que más amo, y sentirme parte de eso sería un goce, un regocijo, un squish squish en mi corazoncito.
Así es que, pues, los invito a todos a darme vuestras palabras de aliento, porque esta no solo será mi primera vez haciendo stand up, sino que además será mi primera vez parado solo en un escenario, esperando de la gente la reacción más hermosa y humana que existe, que es la risa.

También sé levantar la mitad izquierda de mi labio y hacer que me tiemble, por si la gente no se ríe de mis chistes.

domingo, mayo 27, 2012

De cómo regresar en más de 140 caracteres

No, a ver, la cosa es así: desde que salió Twitter, y yo empecé a incursionar en el mismo, mis ocurrencias que ustedes aman y con las que solía deleitarlos en este espacio, han sufrido lo que llamo "Complejo de síntesis". Por supuesto, yo lo llamo así porque es algo que me afecta a mí, y en tal caracter lo nombro como se me antoja. O sea, ponele, si vos tenés un problema que no sabés cómo definir, porque nunca conociste otra persona en la misma situación, le inventás el nombre que querés. A mí me copó eso de "complejo de", pero por favor, vos no te veas limitado por eso, dejá volar tu imaginación. Podés ponerle, por ejemplo, "Epíteto de Juan Carlos" o "Quilombete de los 5 sombreros" aunque tu problema no incluya sombreros y trate de un loro japonés.
Pero como venía diciendo, mi "complejo de síntesis" consiste, básicamente, en que, con el advenimiento de lo que se conoce como "microblogging", mis ocurrencias fueron adaptándose al entorno y ahora surgen en 140 caracteres o menos. Esto, por supuesto, casi que me imposibilita a seguir actualizando acá, porque para escribirte tres frases y con eso fingir que estoy posteando, mejor entrá a mi Twitter y cagate de risa as God intended it (perdón, no suelo bilingüear acá, pero la traducción literal "como Dios tuvo la intención" es malísima). Ah, sí, ahora invento palabras como "bilingüear". También te la conjugo, mirá: yo bilingüeo, tú bilingüeas, nosotros... bueno, y así.
Y entonces, ya que mis ocurrencias son cortas, pero no quiero abandonar por completo este ameno espacio que tantas satisfacciones me dio, vamos a sacar lo mejor de dos mundos: te tiro mi locura en formato tweet, y me explayo en formato blog. Si pudiera ilustrar mis genialidades, le agregaría el formato fotolog a mi experimento, pero ese sitio ya pasó de moda y solo lo mencioné para que los giles que todavía lo buscan, encuentren mi blog en Google.

Y dijo @subtepass:
Digo yo, esas luces que tienen los patrulleros y que son ATERRADORAMENTE ENCEGUECEDORAS, son legales? #MeJodenUnToque
Porque yo voy por la calle manejando como un Schumacher, que no sé si así es como se escribe, así que mejor digamos que vengo manejando como un Fittipaldi, y de repente por el espejito siento un cosquilleo titilante de rutilantes intermisiones. Primero me sorprendo un poco por manejar tal vocabulario, después me felicito un toque por ser un pibe que tiene cultura, y finalmente distingo esas luces azules que parpadean siguiendo un patrón hipnotizante. Y me surge esa duda, no? Porque la policía está al servicio de la comunidad, pero yo nunca te pedí que me dejes completamente ciego y delirando que veo puntitos azules cada vez que cierro los ojos. Entonces decime, oh amigo guardián de la ley, ¿por qué tenés que tener unas luces TAN de mierda, que no hacen más que molestar al conductor y/o provocar accidentes? Yo digo que erradiquemos la luz azul y la cambiamos por una Osram de 20w. Color pastel, para ser más específicos.
Y también uso hashtags, que no sirven para nada acá, pero viera usted qué bonitos son.

Y siguió diciendo @subtepass:
Cada vez que veo un tributo a Arjona me pongo contento, porque pienso que murió. #MierdaDePersona
No, no soy una mierda. Bah, un poco, pero ayudo a las viejas a cruzar la calle! Bueno, no, no las ayudo, pero si no fuera por el simple hecho de que no lo hago, te juro que lo haría.
No es que yo quiera que se muera Arjona. Su muerte, así como su vida, no me afectaría en absoluto, pero es que no entiendo qué necesidad hay de hacer un tributo cuando el original es tan insoportable. Es como que salga un grupo "tributo a Esa señora que se queja en la caja del supermercado haciendo demorar a todo el resto de la gente". Y ya que mencionan el asunto, tenemos que aflojar con el tributo a Sabina un toque, porque ya nos dimos cuenta que CUALQUIERA puede poner voz ronca y exagerar la Z, no es tan complicado. Y no me jodas, no se necesita absolutamente nada más que eso para tributear a Sabina. Y ahora inventé también tributear, porque soy así de guapo.

Y no se calló @subtepass:
Siempre admiré a los compositores que empiezan sus canciones con un "and"
Y te tiro dos ejemplos para que veas de qué hablo:
      And now...
      the end is near
      and so I face
      the final curtain
        Frank Sinatra - My Way *
y como hoy me siento aguerrido, te doy un ejemplo más:
      And if I say
      I really knew you well
      What would your answer be?
      Paul McCartney - Here Today
Podríamos decir que básicamente admiro a Frank y Paul, que suena como una pareja de gangster (bueno, decían de Frank que... no me quiero meter en esas cosas), pero no es solamente eso. Siempre admiré esa capacidad para, casualmente, empezar a contarte una historia en una canción sin tener que recurrir a un cliché como "There was a time" (en tu cara, Steve Tyler).
Por supuesto que no se limita al vocablo "y", sino que también me pareció copado empezar canciones con un, ponele, "so all you people" (Queen - All God's People).
Así que podríamos decir que admiro a Frank, Paul y Freddie.
Sí, podríamos decirlo.
¿Qué me juzgás, loco?

* Ok, My Way no fue compuesta por Frank Sinatra sino por Paul Anka, pero decir que admiro a Paul & Paul suena a dúo melódico o a zapatería de barrio, una de dos.

domingo, enero 30, 2011

De cómo abrirte camino hacia la plenitud.

Vivir solo tiene sus ventajas y desventajas, sus altos y sus bajos, pero por sobre todo, tiene un constante devenir de aventuras y desafíos. Desde el solo hecho de cocinarte y lavarte la ropa hasta simplemente pasar la escoba cada tanto, cuando vivís solo tenés que aprender a valerte por tu cuenta y a resolver los más complejos enigmas, como el que me gustaría debatir a continuación.
Por suerte no es algo que me haya pasado aún pero sí es algo que temo que ocurra, considerando que realmente, por más que lo piense, no sabría cómo actuar en dicho caso. Me estoy refiriendo a la siguiente situación, y permítanme ilustrarla:
Martes, 22:12hs, solo en casa por supuesto. El estómago pica, los mosquitos rugen, o viceversa. Ante la falta usual de comida hecha, y las flojera más usual de cocinar, uno empieza a tantear "lo que hay" y a activar su imaginación para ver qué sale de eso.
Un poco de Por Salut, dos tomates, un poco de arroz de ayer, y una lata de arvejas.
Abrimos el cajón de los cubiertos, sacamos el abrelatas y clavamos la punta en las conservas. Le damos la primer vuelta a la manija y notamos, con horror, que ésta queda en nuestras manos.
Se rompió el abrelatas.
¿Qué hacemos en esta situación? Esa es la intriga que me atormenta desde hace tres noches cuando noté que el filo vacilaba y me decía "por esta vez pasa, eh, pero... cuidadito!". ¿Cómo se puede seguir adelante con la vida cuando el abrelatas se te rompe? La lata ya está un toque abierta, no se puede volver a guardar, hay que terminar el trabajo, ¿o dónde escuchó usted hablar de alguien que haya dejado una lata de arvejas a medio abrir? O se abre, o no se abre, pero así no se puede dejar.
¿Qué hacemos? ¿Cuchillo, tenedor, martillo, taladro? ¡Nada de eso sirve! Solo existe un dispositivo en el mundo capaz de abrir una lata, y es el abrelatas. El abrelatas tiene un solo objetivo en la vida -con excepción de esos que traen destapador en la punta- y éste es abrir la lata. Y la lata, sabiendo esto, solo se deja abrir por él, para darle un sentido a su vida. Entonces, si nos quedamos sin abrelatas, nos quedamos sin arvejas. Y sin arvejas la ensalada ya no está completa, y eso... eso, mis amigos, es lo que más temo de mi convivencia conmigo mismo.

Desde el estante, los porotos me miran con desconfianza. Desde el cajón, el abrelatas me guiña su filoso ojo, y si me acerco lo puedo escuchar susurrar: "portate bien, Pablito... portate bien".

martes, octubre 19, 2010

De cómo ignorar un año de ausencia.

Porque si hay algo que me molesta, pero a la vez me nutre de anécdotas, es viajar todos los días en subte. Siempre se encuentra algo nuevo, siempre algo para contar. La vida laboral siempre es más divertida cuando, después del saludo riguroso, uno empieza su mañana con un "no sabés lo que me pasó hoy viniendo para acá".
Tomemos el simple hecho de que vivimos en un hermoso país donde lo que no se dice en voz alta no ocurre. Es decir, necesitamos que alguien se queje sobre algo para que nos demos cuenta que las cosas no andan bien. Todos saben que el subte funciona mal, pero nadie dice nada; ergo, el subte anda bien!
Todos los días, antes de viajar, me fijo en la página del subte la frecuencia de la línea A, y salgo de mi casa animado porque leo "Frecuencia normal. Servicio cada 3:30 minutos".
Llego a la estación Carabobo y me sorprende ver tanta gente en el andén. ¡Cómo se acumulan en solo tres minutos y medio! En fin, me hago paso en solo 30 segundos y me quedo esperando, escuchando "We are the champions" que dura 3 minutos. Para cuando termina el tema, yo ya estoy dando un paso adelante, porque con seguridad el subte llegó, no me importa que no lo vea y que la gente me agarre de los brazos para no caerme a las vías, Metrovías me dijo 3 minutos y medio y eso es lo máximo que voy a esperar.
Pero después recapacito, me subo de nuevo al andén, y pienso que quizás justo el servicio que estoy esperando se demoró y la página ya lo está anunciando, pero como yo estoy en el andén no puedo verlo.
Raro, la excelente programación televisiva de SubTV también dice que hay frecuencia normal.

Pero quien dice 3 minutos dice 15, y finalmente el subte llega.
Aaaah, qué despliegue de humanidad. Sonrisas por aquí, codazos por allá, la típica pelea de la segunda puerta porque los incautos que venían en el subte quieren bajarse en la cabecera, pero los que estamos allí queremos entrar, y según las leyes de la física dos cuerpos no pueden ocupar el mismo espacio.
La vieja paqueta de pollera hasta las rodillas y bolsas de Coto ve la pelea y dice en voz alta, pero sin hablarle a nadie: "Siempre pasa lo mismo acá, por eso estamos como estamos" y una pequeña sonrisa se le dibuja en la cara mientras busca a su alrededor aunque sea a una persona que comparta su parecer y tenga ganas de quejarse públicamente. Respira aliviada cuando la treintañera con la carpeta en el brazo asiente y le dice "Y encima la gente no aprende más". La vieja paqueta se emociona: consiguió compañía para charlar durante el viaje.

Finalmente estamos todos adentro y suena el pitido de libertad anunciando la partida del carruaje. Los motores rugen, el andén comienza a alejarse de nuestra vista, las puertas se cierran, el pobre pibe con auriculares queda colgando del tren porque éste arrancó primero y cerró las puertas después... culpa del pibe, obvio, cómo se te ocurre subirte a un tren que va a arrancar sin previo aviso pero te va a dejar la puerta abierta para que vos te tires bajo tu propio riesgo?

Pasa una estación, dos, tres, una alegre voz nos avisa que "la línea D: Catedral - Congreso de Tucumán, realiza un servicio límitado. Disculpe las molestias", y yo, que no me tomo el D, la disculpo, pero me parece que hay un par que no van a estar tan contentos.
Llegamos a Miserere... y qué variedad demográfica! La gente sale, entra, sale de nuevo porque la empujaron, entra de nuevo con un cúmulo de nueva y refrescante gente. El tren arranca, las puertas esta vez ni se molestan en cerrarse, total, no está mal que corra un poco de aire. ¿Y qué fue ese ruido? Ah, se cayó el viejo, bueno, mejor, más lugar para los que sobrevivimos.

Cuando nos aproximamos a Plaza de Mayo, el cincuentón de los anteojos oscuros como comisario y la que se cree ejecutiva se tiran hacia la puerta. Todavía no sé bien si es porque están apurados por llegar o porque les divierten esas puertas manuales que todavía conserva el subte A.
Por supuesto, a último momento se avivan que hoy salimos por las puertas de enfrente, y en su frenesí quedan últimos de la fila.

También, en este año que pasó sin que escribiera nada en el blog, me fui de viaje a Europa y me fui a vivir solo. Pero a ustedes no les interesan esas cosas, no?

martes, agosto 25, 2009

De cómo elegir un buen nombre.

Señor Comerciante: Si se encuentra usted en tratativas de comenzar su propio negocio, deberá saber la importancia que constituye una buena denominación. No se trata solamente de una formalidad, el nombre de su negocio impone una impronta, una identificación que permite le permite ser reconocido y distinguido fácilmente ante sus posibles competidores.
En tal caracter, y pensando siempre en el bienestar ajeno más que en el propio mismo, aquí en "De la vida, y todo lo demás" hemos decidido asistirle gratuitamente, por medio de esta oferta única y por tiempo limitado, en la ardua tarea de idear un nombre para su nuevo emprendimiento.
Ante todo, debe usted saber ubicar con precisión el rubro que identifica a su negocio, ya que con el advenimiento de las nuevas tecnologías, ciertas empresas pasaron a ocupar varios rubros a la vez (tómese de ejemplo los cibercafés que funcionan como locutorios, kioscos y bares a la vez). Poder establecer un rubro correcto es vital a la hora de bautizar el negocio.
"De la vida, y todo lo demás", le ofrece una serie de consejos y ejemplos de nombres que pueden ajustarse de acuerdo al tipo de negocio que desea usted iniciar.

* Peluquerías y Salones de Belleza
Es importante notar que, cuando se trata de un salón de belleza, nos encontramos frente al rubro más ególatra que existe. Su salón debe llevar un nombre de pila (eventualmente un apellido, si es usted famoso) como denominación, y dicho nombre debe ser extravagante. Así, quedan terminantemente excluídos los salones denominados "Cacho", "Roque", "Lucio" o "Hectitor". Por el contrario, queda perfecto y hasta refinado utilizar nombres como "Laurence", "Jeremy" o "Paulette". Es recomendable, en caso de que sea posible, adosar un " 's " al nombre. No importa que no sea un nombre inglés y que quien lo atienda haya vivido toda su vida en Villa Ortúzar, el apóstrofo (*) da clase; fíjese sino usted, dígame con sinceridad si no muere de ganas de cortarse el pelo en un lugar llamado "Bruno's".

* Restaurentes, bares y resto-bares
El rubro gastronómico viene imponiendo una moda que parece no acabarse: la de denominar a los locales con verbos en modo imperativo. Así, por caso, podemos encontrar sendos negocios con nombres como "Llamalo a Gutierrez" o "Dale perejil al toro". Asímismo, otros tiempos verbales pueden ser libremente utilizados; la idea es establecer un anhelo en el nombre, más que identificar el lugar. Ejemplo de esto son los conocidos "Te Mataré Ramirez" y "Siga la vaca".
Ofrecemos los siguientes nombres como ilustración, de acuerdo al tipo de comida que tenga pensado servir:
[+] Parrilla
- Servime el asado sin chinchulines
- Traeme la carne ni muy a punto ni muy jugosa
- Este vino ya es vinagre!
[+] Pastas
- Fileto y tuco son lo mismo, no me jodas
- Ponele salsa, ponele
- Qué mierda eran los tortelettis?
[+] Comida japonesa
- Kamasaki... porque Kawasaki ya estaba
- Yo como con palitos
[+] Comida brasilera
- Banana nao tem carozo
- Pizza a la piedrinha
- Pelé debutó con un pibe

* Kioscos y Maxikioscos
Los kioscos siguen una regla similar a la de las peluquerías, pero con la diferencia de que el nombre no debe ser fino. Es más, cuanto más de barrio sea, más se le identificará luego. Están terminantemente prohibido los nombres completos, sino que se debe utilizar un apodo. Ejemplo de esto es: "Quique", "Tito", "Moncho", "Chuleta", "Mancu", "Pololo".
Una excepción la constituyen los denominados "kioscos de diarios y revistas", cuyos nombres deben reflejar personajes de antaño de la historieta argentina. Es decir, su local, de dedicarse a la venta de medios gráficos, deberá llamarse "Manolito", "Clemente", "Pelopincho y Cachirula", "Calculín", etc.

Resulta imposible cubrir todos los rubros existentes en la actualidad, pero esperamos, desde este humilde sitio, haber servido de ayuda al futuro emprendedor, ya que de su visión comercial puede depender la estabilidad económica de nuestro país.

Muchas gracias por vuestra atención, y que tengan ustedes muy buenas noches.


(*) Aprendí recientemente que "apóstrofe" es una figura de la retórica para hacer una acotación con referencia a alguien en un discurso, mientras que el signo ortográfico " ' " se llama "apóstrofo".

domingo, julio 05, 2009

Cosas que siempre pasan en una película de terror

* La película empieza con una toma de una ciudad cualquiera pero que tiene un río cruzándola, o tiene salida a algún río. Dicha toma muestra el puente principal de la ciudad visto desde arriba.

* La protagonista de la película, si es una mujer, es una mujer independiente con un trabajo estable y que, aunque puede tener o no pareja, no depende de él. Además, no tiene hijos... o si tiene, es madre soltera.

* Cuando el ente malvado que cuenta la historia de la película se encuentra en un lugar accesible por escaleras, la protagonista va a subir las escaleras lentamente y mirando con sigilo hacia arriba.

* Siempre hay un detective asignado a la tarea de investigar qué pasó en aquél lugar. El detective primero va a desconfiar de la protagonista, pero un hecho revelador le va a mostrar que estaba equivocado.

* La protagonista sabe que el detective que investiga aquella casa misteriosa está en peligro, sabe que está por morir y que no hay tiempo que perder. Aún así, va a subir las escaleras lentamente.

* Si la protagonista tiene que inspeccionar una habitación, lo hará lentamente recorriendo las cuatro puntas. Aquello que espera encontrar, va a estar siempre en la última punta a investigar y va a atacarla por sorpresa.

* El ente malvado que, como dije recién, estaba en la cuarta punta, va a esperar pacientemente a que la protagonista se digne a mirar para su lado, y nunca va a atacar antes, cuando la tiene de espaldas, a pesar de que este parezca el mejor momento para un ataque.

* Por otro lado, si la protagonista está completamente segura que en una de las cuatro puntas está el ente malvado, va a inspeccionar cada una con cuidado, y al llegar a la cuarta, la música crecerá proporcional al misterio, y cortará abruptamente cuando ella mueva la caja/cortina/puerta/ventana y vea que no hay nada.

* Ese también es un buen momento para atacar por la espalda, a veces incluso pasa.

* La película nunca termina con una historia 100% resuelta. Si bien la trama principal de la película llegó a un desenlace, la escena final muestra ese pequeño fotograma que te dice "Creíste que todo terminó, pero no... tenemos material para una segunda parte".

* Si la película era de origen japonés, el ente malvado es una mujer morocha de pelo lacio y muy largo. No importa que sea la remake yanki.