sábado, diciembre 24, 2005

De cómo sentirse indignado.

Indignación. Esa es la palabra que lo describe. Lisa y llana indignación.
Espere, antes de contarle, querido lector, déjeme darle una especie de repasadita por lo que fue mi vida estas últimas semanas. Bueno, como usted sabrá (y si no lo sabe, siéntase mal por no haberse enterado), pasé la mayoría de edad... hace más de un año ya, porque acabo de cumplir 22, no 21.
22 años, señores... los dos patitos. A partir de ahora mi edad es capicúa, y debo realmente aprovecharlo, porque es algo que no se repetirá sino hasta dentro de 11 años, cuando cumpla los 33, la edad de Cristo que le dicen. Muchas cosas se pueden hacer ahora que tenés 22, como por ejemplo... eh... comprar cigarrillos... bueno, sí, eso podía hacerlo antes también, pero igual, con 22 puedo! Si tan solo fumara...
En fin. Mi cumpleaños en sí fue una catarata de buenos momentos como hace mucho que no tenía. El momento en que el reloj cambió hacia las 00:00 me encontró a mí adentro del flamante Village Caballito viendo Chicken Little (ultra recomendable). A la salida, cuando prendí el celular, el aluvión de cariño fue opacado por un mensaje de voz que me hizo gastar bastante crédito y cuyas primeras palabras susurraban "¿Cómo tenés el celular apagado, pelotudo?". Era Marita, claro, quién más podría ser?
Bueno, me han regalado varias cosas de las cuales destaco lo siguiente: El CD de la banda de sonido de Corpse Bride; una muy bonita lapicera con estuche y todo; el libro de Sebastián Wainraich "Estoy cansado de mí" (excelente!! EXCELENTE!!!) y, por supuesto, el DVD de "Charlie & The Chocolate Factory" que tanto esperaba.
¿Qué más puedo contarle de relevante? Aprobé la dichosa "Métodos Numéricos" y ahora voy por el final. Ah, y tuve la fiesta de fin de año de la editorial donde laburo en una quinta de Moreno. Muy divertida, excepto por un pequeño detallito (Marcelita, si lees esto, perdoname!!!).
Pero indignación, decía que siento... indignación no por mi cumpleaños ni por nada que tenga que ver con ello. Indignación porque llevo un año y medio esperando que una de mis bandas preferidas en la actualidad, Franz Ferdinand, venga a actuar a la Argentina. Indignación porque, cuando por fin viene, no viene solo. Indignación porque vienen como banda soporte de U2. Indignación porque U2 no me gusta. Indignación porque tengo que comprarme una carísima entrada a U2 para ver media hora de Franz Ferdinand. Indignación porque al final voy a terminar escuchándolo por radio, y me voy a arrepentir toda la vida.
Indignación. Simplemente indignación.
Las masas populares que me siguen, por favor, tómense unos minutos para abrir vuestro programa de intercambio preferido. Dirijan vuestros cursores hacia el campo de búsqueda y tipeen "Franz Ferdinand". Esperen resultados y bájense los siguientes temas, sin orden específico: "Dark of the matinee", "Take me out", "Do you want to", "Eleanor put your boots on", "40 ft", "Tell her tonight", "Michael"... bah, bájense todo, que van a poder disfrutarlo.

Indignación. Simplemente... indignación.

Ah, para mis amigos goy, y para los que no también... ¡Feliz Navidad!

viernes, diciembre 09, 2005

De cómo combatir la piratería desde un punto de vista cómodo.

Había una vez una ciudad urbanizada, cuya ley de oferta y demanda permitía que la gente pudiera acercarse hasta un kiosco, librería, o local de cualquier índole, y adquirir diversos productos que satisfacieran (o satisficieran?) la necesidad que cada uno pudiera tener de tal o cual artilugio. Eran épocas felices, donde un Topolino se podía conseguir con tan solo acercarse a la ventana de un kiosco, o donde comprar un collar requería entrar a un joyería, comparar modelos, evaluar precios y retirarse indignado vociferando "Mejor me hago uno con clips". Eran tiempos donde, el entretenimiento casero, la diversión sana, la película de los domingos, se disfrutaba yendo al videoclub, pasando dos horas revisando los estrenos, los no estrenos y los que uno no entendía qué hacían todavía en exhibición, y retirándose, insatisfecho, con una copia de "Mira quién habla 8: Ahora adoptamos un monje tibetano". Esos tiempos están ya muy lejanos, gracias al auge de la ilegalidad, al disparo fugaz que tuvieron los precios de los productos de copia, y al ensanchamiento peatonal de la Av Corrientes que permite agregar un puestito más en la vereda jodiendole el paso a cualquiera.
Esto pensaba yo (bueno, no, en realidad pensaba cómo hace un ciego para saber cuando viene el bondi) cuando me topé con la realidad con la que convivimos. Ya no existe eso de ir a un kiosco a comprar una birome Bic azul a último momento porque la que usábamos ya realmente no tiene tinta, por más que uno la agite y le tire su aliento a cebolla que, francamente, jamás entendí cómo podía ese acto lograr que saliera más tinta, como si nuestra boca, cual pulpo en el oceano, arrojara vástagos de tinta hacia el diminuto tubito de la birome, logrando que escribamos más. No, señores, eso ya no se usa. Tampoco se usa eso de ir al videoclub a alquilar "Mi pobre angelito 5: ¿Cómo demonios llegué a Kuala Lumpur?". Ahora la onda es usar los puestos callejeros y comprar todo ahí. Deambulando por la calle podemos encontrarnos con gente que nos ofrece 3 biromes por un peso, 2 chocolatines por $0,50 o un pete por $3,50 y si le pagás justo te hace el cambio de bujías gratis.
Lo que más curiosidad me da de este hecho no es que uno pueda comprar un anillo en plena Av Rivadavia a la vista de todos, exhibiendo que uno realmente puede afrontar el gasto de una joya sin pudor a que nos vean los demás. Tampoco es el hecho de que este tipo de negocios siempre son administrados por un negro bien carbonizado con anteojos oscuros (no es eso redundante?) y gorrita. Lo que más curiosidad me da es que se exhiba a la vista de todos semejante show ilegal y no se haga nada al respecto. O sea, dibujemos la situación: Avenida Córdoba, martes, 3 de la tarde. Un auto se estaciona por dos minutos sobre el cordón izquierdo porque el dueño tiene que ir a buscar a su abuelo inválido. El señor policía, siempre dispuesto a combatir el crimen, deja de charlar con el dueño del kiosco de revistas en el cual podés comprar "Mrs Doubtfire 2" (y esto no es un chiste, se va a hacer en serio) antes que se estrene en el cine, para ir a ponerle una multa al tipo. ¿Soy yo el único que ve el problema acá? Con cara de poronga y de "ya tengo el poder" cual He-Man en su salsa, el policía discute con el dueño del auto que estaba mal estacionado y que la multa es insobornable (bueno, esa palabra puede llegar a arreglarse... como todo en este país), cuando minutos antes entablaba amable conversación con quien se caga en los derechos de autor y vende todo un videclub por $3,50 la película, 2x$5.
Esta cruzada anti-piratería de DVD en la que me manifiesto, no pasa por el hecho de que considero un acto delictivo de magnánima índole el hecho de copiar películas... pasa porque mi lectora de DVDs vieja no lee discos piratas, y si yo no puedo ver películas truchas, que nadie pueda, carajo!
Tampoco entiendo cómo, los tipos que venden relojes despertadores en la calle, se bancan el "pi pi pi pi" que hace el susodicho durante todo el día... pero eso es otra historia...

martes, noviembre 22, 2005

De cómo sentir de verdad. Siempre. Es así. Y otros slogans...

Tema interesante de a de veras. En uno de los vastos foros a los que suelo concurrir, se empezó a discutir sobre la Coca Cola y sus ventajas/desventajas. Y me pareció interesante lo que se presentó allí. Gente que va desde un hombre que pasó 8 años sin probar una Coca, hasta un técnico químico que te analiza cada componente de la bebida, todos dejaron su opinión (incluyendo a un servidor que solamente se preguntaba si la Waldo Cola también afloja tornillos). La Coca Cola se implantó en la mente de la gente y se convirtió ya en sinónimo de gaseosa. Cuando hay que comprar una bebida, la primera que surge es Coca Cola. Ojo, soy consciente que hay gente que no toma Coca, no estoy diciendo eso... digo que si alguien dice "Compramos algo para tomar?", la primer respuesta, de cualquiera, va a ser "Compremos una Coca"... después, quizás, eventualmente se diga "No, yo prefiero mejor una Seven Up" o cosas así. Curioso es, también, que las dos bebidas más populares sean Coca y Seven Up, considerando que Seven Up es de Pepsico (creadora de Pepsi), la competencia directa de la Coca... debería ser Coca y Sprite, si queremos serle fieles a la empresa de Pemberton (sí, me fijé en Wikipedia para ver quién era el inventor de la Coca), pero no es lo importante.
La cuestión acá es que la bebida se convirtió en un estandarte. La pizza no se come con agua, con jugo de manzana o con Terma de limón. La pizza se come con Coca... o con cerveza también, pero eso es para la gente grande y los niños precoces.
Pero qué es esto de que la Coca sirve para aflojar tornillos? No, doña Rosa, no es un mito, es real. Yo lo probé, posta. La Coca es desoxidante... si tu bicicleta está teñida de un añejo colorado, pasale una virulana con Coca y va a brillar de nuevo, en serio. Al parecer, según dijo uno de estos que saben, la Coca tiene ácido fosfórico, que es lo que actúa como desoxidante, dejando los metales más brillosos que si le hubieras pasado Didi Seven. Entonces ya saben, si quieren darle una buena pulida a esa silla vieja, olvídense del WD-40... cómprense una Coca de litro y medio y denle duro a la virulana. Después celebren el éxito tomándose lo que queda en la botella.
Pero si algo hace popular a la Coca, y sin la cual esta no podría existir, es su competencia. Es Pepsi. ¿Qué sería de la Coca sin la Pepsi? Es como preguntarse qué haría Batman sin el Guasón. Qué haría Boca sin River. Qué haría Pergolini sin Tinelli. Qué haría yo sin ustedes.
Coca es lo que es, tiene el éxito que tiene, gracias al horrible sabor de la Pepsi, que hace que cualquiera que la tome diga "No, man, esto es Pepsi, dame una Coca". Incluso algunos quisquillosos que, frente a la frase del mozo "Disculpe, no tenemos Coca, puede ser Pepsi?", digan "Ah, no, mejor traeme agua, si?". Ese es el público fiel a la gaseosa por excelencia que se priva de un gusto similar para no ensuciar sus papilas gustativas con otra marca. Esa es la clase de gente que a la Coca le dice Cocucha, que se cree el cuento de que Coca inventó la figura actual de Papá Noel, que se traga eso de que la receta de la Coca es secreta y se la llevó Disney a la tumba, que cuando la Coca alcanzó un grado tope de temperatura, si ésta es muy baja, dice "No, ya se aguó, es fea"; y si es muy alta, dice "Está re caliente, ya no se puede tomar". Ese es el público de Coca Cola, señores.
Miren a qué punto habrá llegado la marca, que ya no se dice "Sí, yo tengo un amigo judio" o "Sí, yo tengo un amigo negro"... ahora se dice "Sí, yo tengo un amigo que no toma Coca Cola"... y es que, posta... yo tengo una amiga que no toma Coca Cola...
Por mi parte, me encanta la Coto Cola (o, en su defecto, su simil Ciudad del Lago Cola), y a otra cosa, mariposa.

sábado, noviembre 19, 2005

De cómo escuchar historias de perros.

Sí, ya sé, si no les gustaron las historias de insectos, tampoco les va a gustar esto... well, you know what? I don't care...
Alex, joven con ambiciones empresariales, consiguió su primer trabajo: Paseador de perros. Mas lo que el joven Alex ignora, es lo que trata de decir su jauría entre tanto guau guau.
Fido: Entonces le digo "Pero ese hueso no es para comer, chambón! Pertenece al museo!"
Nerón: Jajajaja, Dios... nunca me canso de oir esa historia.
Firulais: Ok, me pasó algo re loco ayer. Estoy caminando por la calle, no? Así, despreocupado, mirando qué árbol mear. Entonces de la mano de enfrente veo venir un perro igual igual a mí, chabón! Posta! Era idéntico el quía.
Bobby: Eh, Firu, sos un doberman... hay como 5000 de esos, son todos iguales.
Firulais: Dober-qué? No, man, este era igualito a mí!
Bobby: Ya sé, así son las razas, somos todos iguales.
Pichicho: Ya le salió el socialista de adentro.
Firulais: En serio? Pero entonces ese perro capaz que no era nada mío?
Bobby: Exacto
Firulais: Uhh, yo que creí que había encontrado a mi hermano gemelo...
Caruso: Che, a dónde nos está llevando este tipo?
Nerón: No sé, la otra vez dimos un par de vueltas y después, tasa tasa...
Fido: Oia... esta casa es nueva! Vamos a tener un nuevo en el grupo?
Nerón: Así parece...
Titán: Salú la barra! Soy Titán, para servirles
Nerón: Qué acelga, Titán? Yo soy Nerón, ahí tenés a Fido, Caruso, Firulais, Bobby, Pichicho y a ese de la punta le decimos "El indio", pero... no está permitido hablarle.
Titán: Uh, groso... che, dónde vamos?
Fido: No sé, recién estábamos preguntándonos lo mismo... la onda es así, por lo general damos un par de vueltas, el tipo se fuma un faso y nos lleva a casa. Antes pasamos por la placita, nos echamos un meo, un buen garco, y listo.
Titán: Fuaaa, qué lujo... mi anterior grupo era cualquiera, las salidas eran re programadas.
Pichicho: ¿En serio? ¿A dónde iban?
Titán: Y, mirá, la última vez fuimos al Luna Park a ver a Mano de Piedra Durán...
Fido: Posta? Pará... vos conocés a Lassie?
Titán: Lassie? Mmhhh... ahh, el peludito ese que siempre empieza las frases con "Viste que"?
Fido: Jajajajaja, sí, ese! Mis viejos son amigos de sus viejos, nos críamos juntos.
Titán: Sabías que es puto, no?
Fido: Noooooo, cómo?
Titán: Sí, el otro día lo ví empomándose a Prócer.
Bobby: Prócer es puto?
Titán: Si no lo es, su cara de goce estuvo muy demás...
Nerón: Bueno, muchachos, acá los dejo... Titán, un gusto.
Titán: Lo mismo digo, campeón.

Y así, uno a uno, los perros retornaron a su hogar y fingieron que sus dueños les caían bien, para poder tener comida y techo gratis.

domingo, noviembre 06, 2005

De cómo estar firme junto al pueblo.

"Accidente fatal en Flores, mueren dos personas y un boliviano". Quizás el título más famoso de Crónica (aunque en realidad jamás haya existido) desde que el canal se creó. Sí, señores, hablemos de Crónica TV. En los más de 10 años que llevo teniendo televisión por cable, jamás imaginé que existiría un canal de noticias tan bizarro como lo es Crónica. Esta emisora, que comenzó siendo una extensión del famoso diario homónimo, ya desde sus comienzos se caracterizó por su poca seriedad. ¿Cuántos de ustedes confiarían en un canal que, el 22 de Septiembre, pone la primicia "Faltan 364 días para la primavera" mientras suena "Pio, pio, pa" de Ringo Bonavena de fondo?
Hasta ahí todo bien, yo seguía confiando en la seriedad del canal... aparte, tenían a Riverito, y se sabe que alguien de su majestuosidad no se prestaría para la chacota... pero no, ellos tenían que arruinarlo... porque solo un canal bizarro puede poner un titular que rece "Batman único testigo".
Este comportamiento siguió y aumentó, hasta convertir al canal en una especie de símbolo a lo bizarro. Llegó al punto tal de que un tipo amenazó con suicidarse si no lo entrevistaban las cámaras de Crónica, posta, pasó en serio. Las noticias como "Asaltan a una vieja y le comen la pastafrola" pasaron a ser marca registrada del canal. Su placa roja, con las letras blancas o rojas y esa música de trompetas se convirtió en un clásico que el gran "Cha cha cha" se animó a imitar y burlar con noticias como "Muere desnucado tratando de autochuparse".
Pero si hay algo que destaca a Crónica TV, sin lugar a dudas, es su afán por decir siempre "Fue primicia de Crónica TV", y así, en lugar de informar cómo murieron 500 personas en un accidente terrible, el canal se empecina en presumir que fueron ellos quienes lo supieron primero, como si a la gente realmente le importara eso.
En fin... mucho se podría hablar de este canal, pero los invito a ustedes, queridos amigos argentinos, a que sintonicen el mismo en sus televisores (consulten su guía de cable para saber el número correspondiente) y sean testigos de las locuras de este canal que siempre se jacta de estar "firme junto al pueblo".
Se sabe... Argentina es: Dulce de leche, Maradona, Tango... y Crónica TV.

Crédito especial a mi muy querida Virginia, lider intelectual de este post.

jueves, noviembre 03, 2005

De cómo llegó Marita a mi vida (Capítulo IV)

Marita. Presenta todo un misterio, verdad? Generaciones la vieron pasar y pocos supieron profundizar en lo que su humanidad representaba. Su propósito. Su razón.
Hola, soy Cosme Fulanito, y esto es "De cómo llegó Marita a mi vida (Capítulo IV)".
Para la fecha en que se cumplía aproximadamente un año de la llegada de Marita a nuestras vidas, ella ya se había convertido en un condimento más en la ensalada de mi existencia. Uno no muy importante, como las gotitas de vinagre para darle sabor, pero un condimento al fin.
Dio las casualidades de la vida, que entre salidas y salidas, llegó una cierta fecha particular de Agosto donde Marita cumplía un año más de vida (en las viejas épocas donde no tenía los 23 que tiene ahora). El motivo de festejo era doble. No solo Marita se convertía en una mujer de engorrosos 21 años (mayor de edad para la ley, la constitución, y todo lo que es bueno y puro en este mundo... excepto ella misma, claro), sino que, además, estaba a punto de emprender un viaje lejano hacia otras tierras (viaje del cual hablaré en su momento). Entonces había que festejar su aniversario y su despedida, doble festejo, merecía categoría.
Fuimos a Plaza Francia, que prácticamente parece gritar "¡Categoría!". Allí, bebiendo, hacíamos un poco de tiempo para poder entrar al boliche a beber... cuando ya se nos acabó la bebida, decidimos que era hora de entrar a beber, y fuimos a Barney's, donde un curioso dinosaurio violeta nos esperaba en la puerta. Eramos 5 nada más, pero más que suficientes... uno de ellos, cabe aclarar, menor de edad.
En fin, entramos a Barney's, bailamos a la luz de la luna (se afanaron el techo!) y nuestro querido amigo Agustín, por ese entonces en sus jóvenes 15, se agarró su primer pedalín, que es una forma cariñosa de llamar al pedo monstruoso que se agarró. Era el simpático y divertido Ags de siempre, pero potenciado! Un joven que encontraba terriblemente hilarante el local "Pancheto" frente al Village. Esas cosas no pasan seguido. Y todo, vale la aclaración, por culpa de nuestra querida Marita a quien en ese entonces no pude recriminarle nada porque me había regalado Palitos de la Selva y se sabe que esa es la mejor forma de comprarme.
Superado aquél episodio, y con vagos recuerdos de esa noche, no porque yo haya tomado mucho sino porque quería usar la frase "vagos recuerdos", se acercaba ya la temerosa fecha en que Marita habría de dejar el país. Pero yo no quería despedirme de la chica sin antes conocer el habitáculo que habría de acogerla (qué mente podrida que tienen) durante tantos años de su vida, es decir, su hogar.
Acordamos que pasaría a visitar su morada una tarde de Agosto, y así ocurrió... ella me esperaba con unos sanguchitos de jamón y queso que eran, para resumirlo en una palabra, magistrales. Y con una gaseosa cola de marca pedorra, ya comentada en un post anterior.
Si se preguntan qué hicimos durante la tarde... bueno, no sean curiosos!! Pero les cuento igual: Estuvimos viendo Les Luthiers, que es prácticamente el pico de entretenimiento que dos personas como ella y yo podemos tener. También me mostró fotos de su viaje a EEUU y alguna que otra foto con los Simuladores, donde, si bien ella pensaba que yo sonreía por la envidia, en realidad me estaba cagando de risa de su cara en esas fotos...
En próximas ediciones, esta vez sí, vamos a saber del maravilloso viaje que emprendió junto al hombre de su vida (no, yo no), y de la previa a dicho viaje con el encuentro emotivo en mi ex-hogar por última vez, y el saludo de quienes la acompañamos hasta el aeropuerto.

Continuará...

lunes, octubre 31, 2005

De cómo cumplir un añito de vida.

Señoras y señores, damas y caballeros, madame et monsieur, signori e signora... ositoko, ositaka! Me es muy grato anunciarles que en el día de la fecha, mi querido y nunca bien ponderado blog... ¡Cumple su primer añito de vida! (fanfarrias, aplausos, grititos desaforados y carteles que dicen "Villa Ortuzar está con Cosme")
Así es, hace tan solo un año, empezaba una nueva forma de ver la vida, una revolución infernal que roza la parafernalia anímica, destruyendo ríspidos parajes de lo emberbe, y glorificando magnificiencias ecuánimes de la proclamitud. Increíble que eso haya sido hace tan solo un año atrás, no?
Para quien no lo recuerde, o más aún, para quien no lo haya leído, les permito, obligo y hasta incito que relean el primer post, curiosamente uno de los pocos cuyo título no comienza con "De cómo": "Hey Ho, Let's Go!". Cabe aclarar para el usuario novato que quizás se pierda por el final del post, que este blog, otrora, se llamaba "Y dijo el Dr. Vaporeso" pero cambió su denominación hacia la actual por motivos más allá de la razón... algunos dirían que es porque se me acabaron las frases de Vaporeso... algunos tendrían razón.
Ha sido un año largo, de cambios, tribulaciones y otras palabras complicadas que suelen usarse para definir cómo fue el año. En lo personal, realmente ha pasado mucho en mi vida, pero no lo voy a contar porque nadie me preguntó.
En cuanto al blog, ha vivido sus altibajos... ha vivido la época de silencio, que no fue hace mucho; ha vivido su época de auge al principio, donde escribía posts casi diariamente; ha vivido épocas de repudio, como cuando quise hacerme el gracioso con los posts de insectos; y ha vivido otras épocas que... ¿Para qué recordarlas?
Particularmente, jamás olvidaré el post "De cómo notar la importancia del centavo" porque fue el primero, y hasta me atrevería a decir que el único, post que no tuvo ni un solo comentario... qué fracaso editorial...
A su vez, tampoco podría jamás olvidar el famoso post "De cómo llegó Marita a mi vida (Capítulo III)", no solo por ser el boom editorial con 30 comentarios (cifra hasta ahora nunca alcanzada por otro post), sino también por ser el puntapie para la carrera artística de Marita, personaje que ronda los foros desde su comienzo, y que (y esto lo juro) hizo que más de uno se pregunte si existe realmente o es un personaje inventado. Amigos, Marita existe, realmente vive en España, y el 90% de las cosas que conté en sus posts son verídicas, incluyendo la cáscara de mandarina con la cual apagaba cigarrillos.
Mucha gente, al pasar, me pregunta "Pero no, posta, las cosas que escribís de Marita no pueden ser verdad", yo les digo "Eso no es una pregunta... y se equivoca. Todo lo que digo es cierto, Marita realmente es así". Otros más osados me preguntan "Pero esta Marita, es simpática? Bah, no me importa... ¿Está buena, digo?". Yo les respondo "Hermano, plantear la belleza física por una razón superficial no es aceptado ni menos conformista. Es la belleza interior la que cuenta en tanto el exterior puede ser modificado y/o adaptado para sucumbir ante los deseos de amor interno. Y no, no está buena."
En fin... usualmente ustedes saben que en este tipo de posts se suelen agradecer a los visitantes y todas esas cosas, no? Bueno, para no ser menos...
Gracias a:
* Marita: La única persona que visita y opina en todos y cada uno de mis posts, demostrando así su eterno cariño y amor para conmigo, y su terrible tiempo libre que tiene entre manos.
* Virginia: Persona poco conocida entre los visitantes del blog, pero no por eso menos importante en mi vida. Si yo tuviera que nombrar a las dos mujeres de mi vida, estas serían sin lugar a dudas Vir y Marita. Vir es mentora, además, de varias ideas que fueron luego plasmadas en el blog (algunas con el debido crédito, otras con el creído débito).
* Ags: Así como en Seinfeld dicen "You gotta love the Drake", yo digo "You gotta love the Ags"... quizás nunca se entere que lo estoy nombrando, porque el guacho rara vez se digna a aparecer en mi blog, pero un capo el man, no se puede negar.
* Karu: Increíble, no? Esta chica nació y se originó en mi blog... la conocí gracias a él y desde entonces siempre hizo notar su aparición, hasta que se alió con Marita para hacerme la vida imposible... yo sigo esperando el tan prometido menage-a-trois que en realidad nunca me prometieron pero no me importa...
* Bárbara: Esta entra incluso menos que Ags, pero no puedo dejar de mencionarla, no solo porque en estos últimos meses se convirtió en una increíble amiga con la cual siempre me divierto, sino porque además fue la que ideó el interminable post especial de fin de año que tuvo muy poca réplica.
* Carla Conte: Por estar tan pero tan pero tan buena...
* Andrés "Lupine Wolf" Olivera: Por haber inventado La Internet Apesta y haber escrito los más hilarantes updates sobre prácticamente cualquier tema, destacando su versión de la Biblia (apenas comparable con la mía) y su Querido Diario.
* Y los demás... hubo más gente, pero no vamos a nombrar a todos... sepan que no son menos importantes que los nombrados, aunque eso parezca porque a ellos los nombré y a ustedes no...
Señores, "De la vida, y todo lo demás" (tal es el título del blog a la fecha) cumple un año de vida, quien quiera hacerme regalos, tiene mi bendición y hasta abrazo afectivo a modo de agradecimiento.

lunes, octubre 24, 2005

De cómo mojarse porque los hombres no suelen usar paraguas.

¡Lluvia en Buenos Aires! Crónica anuncia todo lo que falta para la próxima primavera con los "Pío pío pío, pío pío pa" de fondo; la abuela se mete adentro de casa a tejer junto a la ventana mojada mientras la madre hace tortas fritas para cuando la nena vuelva del colegio. En otra parte de la ciudad, donde la imagen no es tan parecida a "Mujercitas" y se acerca más a lo que es realmente Buenos Aires, la gente se amontona por las calles, puteándose unas a otras porque todos se mojan y nadie colabora para hacer más llevadero el sufrimiento. Los autos tocan bocina a todo lo que da y aceleran sin temor con las ansias de empapar a un incauto que esté caminando por el cordón.
Quien les habla, en el día mojado de hoy, caminó diez cuadras por la avenida Rivadavia y notó las cosas que está por contar.
Vamos a empezar con lo que más me molestó porque... bueno, fue lo que más me molestó.
Yo me pregunto, y espero que alguien acá sepa proveerme una respuesta coherente y que ponga fin a mi malestar... me pregunto... ¿Por qué la gente con paraguas no nos deja caminar tranquilos a los incautos que nos atrevemos a mojarnos?
Obedeciendo a mi simple razonamiento lógico, yo camino por la calle lo más cerca posible a la pared. Elemental, mi querido Guaxon, por la pared hay techito de los miles de locales que pueblan la avenida Rivadavia, y me protejo más de la lluvia. Pues bien, que del lado de enfrente venga otro tipo tapándose el cuello con la campera como si eso fuera a protegerlo del agua me lo banco, pero que venga una vieja paqueta con un paraguas no. Escuchame, vieja, si tenés el paraguas en la mano, cuya función primordial, además de fingir que sos Chaplin, es protegerte de la lluvia... ¿Para qué mierda querés caminar abajo de los techitos? ¿Por qué no me dejás caminar a mí, que me mojo? Eso no sería tan grave si no fuera porque, además de caminar abajo del techo, también te parás a ver vidrieras, opacando, con tu enorme humanidad, prácticamente todo el lugar por el que se puede pasar.
No, si yo digo que lo peor de la lluvia no es el agua cayendo del cielo, eso es un mero efecto secundario... lo peor de la lluvia es eso que te hace desear no haber salido de casa... sea la vieja que camina con su paraguas, o sea esa maldita baldosa suelta que enchastra todo al pisarla sin querer, y te deja el pantalón como si te hubieras caído en un pozo ciego y hubieras pataleado para que la propulsión de tus piernas te elevara hasta la superficie.
Hoy tuve suerte, no pisé ninguna de esas baldosas... seguramente fue porque caminé las diez cuadras con los ojos fijos en el suelo y terror en cada paso. Quizás por eso me choqué con 3 hombres, 2 perros, un policía, 5 kioscos de diario y un poste de luz con el cartel de "Vote a Ramal"... la próxima miro para arriba y dejo mis pantalones librados a su suerte.
La lluvia en Buenos Aires es todo un acontecimiento. La lluvia te hace dejar las cosas para después con la típica excusa de "Es que con este día, quién tiene ganas?". La lluvia golpea sobre el techo de chapa al lado de mi ventana y me rompe las pelotas. La lluvia... un sentimiento, una pasión... un diluvio.
A veces me sorprendo de lo poético que resulto.

jueves, octubre 20, 2005

De cómo preferir viajar en subte.

En mi post anterior (bueno, el anterior al anterior) me despaché sobre las ventajas y desventajas del viaje en auto, sus consecuencias y sus virtudes, sus pros y sus contras, sus Pepsis y sus Cocas... pero no todos pueden darse el lujo de viajar en auto y vivir mis mil y un aventuras. Algunos viajan en colectivo, y es a este medio de transporte al cual me referiré ahora (y al cual ya me he referido varias veces, porque si hay algo que tienen de bueno los bondis, es que dan que hablar).
En particular, quiero señalar algo que me pasó hoy en el colectivo, y que ya me ha pasado con anterioridad... pero hoy lo recordé como para comentarlo.
Es sabido, está en la constitución, que el colectivo es el rey indiscutido de la calle, y que antes que el peatón, es él quien tiene proridad de paso. Es una ley, inapelable, indiscutible, inodora e insípida... incluso creo que hasta te lo preguntan cuando sacás el registro, la pregunta 5.
Ahora, dando uso y abuso de ese derecho, o más bien privilegio, que tienen, los colectivos se dan la opción de respetar las normas de tránsito a placer, a troche y moche que son dos personajes de dibujos animados tipo Tom y Jerry (ya lo dije esto? Me suena a chiste repetido). Y la nota de color la dan en su actitud para con el semáforo y sus devenires.
Entonces, hoy venía en el colectivo, y veo, a una cuadra, que el semáforo se pone en rojo. Mi reacción común, como conductor, es frenar, esperar que cambie a verde, imitar una batería con mis manos pegándole al volante al ritmo de la música, mirar a los autos de los costados e imaginar de qué estará discutiendo esa pareja del Megan azul. El colectivero no, no reacciona así... para él, ver un semáforo ponerse en rojo a una cuadra es una especie de desafío personal... una ofensa si se quiere... un cachetazo a guante blanco indicando "Exijo una satisfacción". Entonces acelera... sin parar, sin cesar, sin augusto, sin Cesar Augusto (entienden, no?), le da a toda máquina sin importarle el Fitito amarillo (porque todo Fitito debe ser amarillo por ley, así como todo Vivace/Spazio debe ser blanco o azul... o en su defecto rojo, otro color no existe), que cruza tranquilo porque tiene su semáforo en verde.
Ese es un lado de la moneda... el colectivero que no le importa el semáforo en rojo y acelera sin temor, pero no se olvida el freno yendo a gran velocidad con el colectivo lleno, qué porrazo de verdad (http://www.lesluthiers.org/verversion.php?ID=29). El otro lado de la moneda son los colectiveros que ven el semáforo en verde, saben que recién se puso en verde, pero van a 50 metros por minuto para darle tiempo al semáforo a cambiar.
Casualmente estos casos solamente ocurren cuando uno realmente está apurado y necesita un colectivero como el del primer caso. No, cuando uno está apurado, el colectivero detecta esa prisa y se toma su tiempo. Si está a una cuadra, va a ir más lento que taxista sin pasajero para que el semáforo pueda cambiar a rojo. Y si, llegando a la esquina, el semáforo aún no cambió, no le importa, no señor... va a quedarse detenido como si estuviera en rojo hasta el momento en que efectivamente lo esté, con el consecuente irrespeto de los automovilistas detrás de él que en ese momento se acuerdan de su madre, su hermana, su tía, su lora, su primo travesti y su mujer.
El mundo del colectivo es variado y siempre da que hablar... esto significa que voy a seguir currando con esto, todavía ni mencioné las desventuras que uno puede vivir tratando de poner 80 centavos en la maquinita...
Por cierto, se me ocurrió la forma perfecta para robar un auto sin ser atrapado (al menos no en el momento del robo). Pero la vida me hizo honesto, pucha digo.

lunes, octubre 17, 2005

De cómo sentirse engañado por los medios.

Ahora que me mudé a un lugar mucho más comercial y menos familiero (recuérdelo, sin importar donde viva yo, Floresta es barrio de sentimientos, de amores, donde la gente se da la mano y toma un mate en la puerta mientras se juega un truquito con Venancio a las 6 de la tarde esperando que la bruja haga la comida). Decía... ¿Qué decía? Ah, sí, que ahora que me mudé a un lugar más comercial y menos familiero (recuérdelo... ¿Qué, ya lo saben?), en fin, ahora que estoy en Flores, presto, involuntariamente, más atención a todo lo que sea comercial. Es decir, a todo aquellos productos "Nuevos y renovados" que no tienen nada de nuevo y menos de renovado. El ejemplo principal que noto, y que me impulsa a escribir esto, es el tema de las gaseosas. Para empezar, sorprende ver la gran variedad de marcas que hay, con nombres que pueden ir desde la archifamosa Coca Cola, hasta Pony (altamente consumible en esta casa) o Waldo (horrible, horrible). Si bien nada puede comparar el gusto colado de la Coca, porque todos saben que ésta posee un ingrediente secreto que no es amor; hay gaseosas que hacen un sutil intento, y por supuesto, no lo logran. No sé si lo notaron, pero las gaseosas de cola se pueden dividir en dos categorías: Las que tratan de imitar a la Coca y logran algo bebible; y los que tratan de imitar la Coca y terminan fabricando un WD-40. En esta segunda tanda, por ejemplo, se incluye la Waldo ya mencionada. Eso sí, los creadores saben que su gaseosa sabe a líquido para frenos (sí, ya sé que WD-40 no es líquido para frenos, no me corrijan!), y entonces lo salvan simplemente poniendo "Gaseosa de bajas calorías". Claro, cuando uno lee eso, ya sabe que se atiene a un gusto feo y entonces todo está salvado. Si alguna vez ve una Yes Cola que no diga "Bajas calorías", estese atento, porque puede haber descubierto el sucesor de la Coca! (que no es la Pepsi, acéptenlo, la Pepsi es horrible).
Ya que hablamos de gaseosa (bueno, yo hablo, ustedes leen), quiero hacer notar algo más que me causó curiosidad... ¿Notó que ya no existen las gaseosas de 2 litros? Ahora solo existen las de 2 litros a las cuales se le agregaron un cuarto más... es decir, esas gaseosas tampoco son de 2,25 litros. No, son de 2 litros + 1/4 gratis. ¿Es algo supersticioso acaso, lo que impide vender botellas de 2 litros llanos? ¿Por qué esa obsesión por los 2 litros con obstáculos? O sea, si me querés vender de 2,25 litros todo bien, pero no me la cobres como una de 2 litros + 1/4 gratis, porque la de 2 litros no existe como para saber si saldría lo mismo.
Siempre me llama la atención esos productos que dicen "Ahora con xxx gratis". ¿Alguien habrá llevado la cuenta del precio de dicho producto antes de la promoción, como para constatar que el agregado es realmente gratuito?
Para mí, lo único realmente gratis en esta vida son los sobrecitos de shampú que vienen de vez en cuando con la revista Viva... eso es gratis.

viernes, octubre 14, 2005

De cómo juntar puntos para el Serviclub.

Siempre quise saber qué se siente cuando uno está manejando y de repente el auto se queda sin nafta. ¿Cómo reacciona el auto? ¿Cómo reacciona uno? Admito que nunca me ocurrió, pero lo que sí me pasó es de viajar con el mínimo de nafta. Hoy, sin ir más lejos. Si bien no me gusta la idea de que el auto se me quede clavado en plena avenida Entre Ríos un viernes a la tarde cuando el tráfico es tan pesado que uno puede jugar un partido de ajedrez con el auto de al lado sin tener que interrumpir la partida; lo que sí me gusta es esa sensación de adrenalina, ese temor fugaz que acelera el corazón... ese miedito, bah, a que se acabe la nafta en cualquier momento. Ver la lucecita prendida a todo lo que dá y que no se apaga ni aunque uno pase por un lomo de burro, que por lo general hace que la aguja salte un poquito y la luz se apague por dos segundos, suficientes para que uno diga "Bueno, entonces taaaan poca nafta no tengo". Y hoy tuve que recorrer más de 100 cuadras en un auto al que, con solo prenderle el motor, y antes de que se escuche el rugido (bueno, el ronroneo) de los motores y se prendan todos los sistemas, tiene la luz de la nafta encendida de antemano, como si te estuviera diciendo "Papi, tengo sed".
Hoy me sentía temerario, me sentía con coraje, me sentía que me olvidé de llevar guita, así que decidí viajar dichas cuadras con la luz prendida "a ver qué pasa". Y no pasó nada al final. Pero que aguantó, aguantó.
Dio la casualidad, la buena fortuna, la suerte o simplemente el hecho de que tenía un cheque, que logré cobrar un dinero antes de retornar a mi hogar. Entonces, ahora sí armado de papota, fui a la YPF más cercana y llené el tanque con mi típica cara de "Puedo pagarlo, papá, vos dale Play y no pares hasta que derrame". Me ligué 11 puntitos de Serviclub (útiles únicamente para poder cambiarlo por pilas cuando lo necesito, o eventualmente por descuentos en el cine... porque un viaje a las Bahamas no creo que logre alcanzar). Ahora sí, con el tanque lleno y el Vivace satisfecho, volví a casa... pero algo me faltaba... era esa adrenalina de vivir al límite, de correr riesgos... claro, con un tanque lleno, ¿Qué peligro podía haber? Necesitaba un desafío, alguna razón que me haga parar en cada semáforo mirando el del otro lado fijo, esperando que el semáforo de peatón se ponga en rojo y cambiando súbitamente a primera para ganarle al auto de al lado, algo con lo que yo pudiera decirme a mí mismo durante el trayecto "Vamos, un poquitito más y llegás"... ahí fue cuando me compré el laxante...

jueves, octubre 13, 2005

De cómo arrojar en la vía pública los volantes que nos dan en mano.

Hace unos cuantos años, entre la enorme variedad de empleos que tuve (reemplazar la palabra "enorme" por "pequeña" y la palabra "empleos" por "changas"), se encuentra el de volantero. Le explico, amigo de otro país, que el volantero es aquél joven de entre 15 y 25 años, sexo indefinido, que con su gorrita del sol, sus auriculares en el oído, y su mochila en la espalda, combate el calor agobiante para tirar pequeños folletos por las puertas de las casas. Este es el trabajo que yo sufrí durante un verano, y que juré nunca más hacer. So far, so good.
Más allá de la mísera paga y los calambres de piernas, este sufrido pero honroso, digo, horroroso, empleo, me dejó una enseñanza: La gente es cruel con los volanteros.
Mientras camino por la Avenida Rivadavia, cuna de nuestro orgullo nacional que nos hizo, por años, decir en voz alta "Los argentinos tenemos la más larga" y que, a pesar de que ahora existe otra avenida de mayor longitud, nos permite seguir jactándonos de tener "la más larga" porque, afrontémoslo, nosotros solo queremos presumir de la más larga sin importarnos si hablamos de una avenida, nuestra poronga o el palo de la escoba. Simplemente queremos decir "Sí, tenemos la más larga" y hacernos los grosos. Decía, mientras camino por Rivadavia, observo la cantidad de volanteros que inundan las calles. Casi podría decirse que hay más volanteros que volantes. Una de las cosas que me sorprenden son las estrategias comerciales que emplean para enchufarte el folleto.
Sabido es que cuando uno divisa a un volantero, quizás por el miedo a quedarse con un papel en la mano, trata de esquivarlo a como dé lugar. Si éste está parado a la izquierda, uno se mueve a la derecha de la acera; y viceversa.
He aquí donde entra en juego una de las estrategias brillantes: Se colocan dos volanteros enfrentados, cosa que uno tenga que pasar por el medio de los dos y se ligue volante doble. A menos, claro, que pase corriendo en cámara lenta con la música de "Carrozas de fuego" de fondo, y evite a toda costa agarrar volante alguno.
Dichas estrategias, yo no las supe aplicar en su momento. No señor, yo iba por la calle, y me agachaba en cada casa a introducir un folleto. Con el correr de los días, comprendí que era más fácil engancharlo en la manija así no había que agacharse. Con el correr de más días comprendí que era aún más fácil entregar la mitad y guardar la otra mitad en la mochila. Con el correr de aún más días me echaron por incompetente.
Con los volantes que me quedaron forré un globo hasta que quedó durito, durito, después lo corté en dos y me hice una máscara.
Volviendo al tema original, hay una cosa que me llama la atención de los volanteros, y es cuando uno pasa con cara de "Sí, me resigno, dame volante" y el muchacho te pasa de largo, no te dá volante y se lo dá a la mina que estaba caminando atrás. Loco, ¿Por qué esta demostración de racismo? ¿Qué tiene esa mina que yo no? Ah, era un folleto para Vinicius... ok, no dije nada.
Pero si hay algo que tiene de tradicional el laburo de volantero, al menos en las volanteras jóvenes y que están fuertes, es que no podés caminar una cuadra sin cruzarte con un policía chamuyándose a una de estas volanteras. Es una fija. Yo debería ser policía... viajo gratis en bondi, puedo llevar en arma, me chamuyo a las volanteras, el kiosquero me presta el diario y el almacenero siempre me convida con un vaso de Coca. Si eso no es la gloria, ¿Qué es? Ah, sí, la cubana esa que canta "Conga"...

¿Esperaban un regreso con fanfarrias y comentando qué pasó durante mi ausencia? Yo no soy Repetto...
Señores, "De la vida y todo lo demás" volvió... vamos a ver cuánto dura.

jueves, septiembre 15, 2005

De cómo hacer un párate por un tiempo.

Bueno, la onda es así... sea por fiaca, por falta de tiempo, o por falta de tema para escribir, la cosa es que hace rato que no posteo nada, y la razón principal de eso, aparte de lo que nombré, es que siento que el blog cumplió un ciclo. O sea, lo empecé con mucho por contar y a lo largo del tiempo fui diciendo todo lo que tenía ganas de decir, con todo tipo de consecuencias. Ahora ya no me queda nada más por decir.
O mejor dicho, me queda mucho por decir, pero lo que tengo para decir no contrasta con el sentido que tomó este blog involuntariamente. Hay varios borradores por ahí que no se convirtieron en posts por una u otra razón. Y lo más probable es que nunca se conviertan.
Decir que el blog está definitivamente cerrado es algo muy extremista, y que ni yo mismo pienso cumplir, porque mi vida no acabó y siempre tendré algo que comentar sobre la vida, y todo lo demás...
Lo que es ahora, al menos este período de adaptación al que, involuntariamente, me estoy sometiendo, me encuentra sin muchas ganas de escribir acá.
Sin embargo, como no me gustaría que este lugar se convierta en un recuerdo, le voy a dar para elegir a mis queridos usuarios cómo desean que este blog continúe, al menos por el momento...
Si quieren que continúe el blog posteando cuentos y adaptaciones de historias conocidas como ya he hecho (al lector nuevo, le recomiendo una rápida leída por "De cómo contar historias de mi pueblo (Parte I)" y "De cómo contar historias de mi pueblo (Parte II)" para un ejemplo práctico), háganmelo saber por cualquier medio que les sea posible, ya sea mail, MSN o teléfono.
Asimismo, si desean que escriba continuaciones de algún post ya hecho, como "De cómo encontrar este bello lugar en internet" o el inefable "De cómo escuchar historias de insectos", también háganmelo saber por los mismos medios.
Al menos en la actualidad, yo no tengo sobre qué hablar... si quieren sugerirme algún tema, como siempre, será bienvenido... por lo pronto, el blog queda on hiatus por tiempo indefinido.
Espero no les joda, pero voy a prohibir la opción de comentar en este post... ya saben cómo ubicarme los que quieran hacerlo.

miércoles, agosto 24, 2005

De cómo entender que, mudarse, no es algo de todos los días.

Lo jodido de mudarse no es buscar departamentos; es tener que revolver la parte de arriba del placard donde uno creyó que jamás tendría que volver a meter mano, y sacar cosas insólitas para pasar 5 minutos debatiendo si debe guardarlo o tirarlo, y finalmente meterlo en una bolsa que, así como está, irá a parar nuevamente a la parte de arriba del placard de la nueva casa.
Lo jodido de mudarse no es encontrar una buena ubicación; es tener que sacar cada estante, cada cuadro, cada afiche que uno tenga colgado en la pared y pasar los días previos a la mudanza contemplando un muro desnudo con más agujeros que una cancha de golf y esa sensación de que la habitación se hizo más grande y si uno habla se escucha un eco que lo repite.
Lo jodido de mudarse no es asignar una habitación a cada integrante de la familia; es tener que ir al supermercado del coreano de enfrente y, con desesperación, pedirle que te regale algunas cajas mientras el tipo, sonriendo (porque un coreano siempre sonríe) te dice "Ahhhh, caja, si, depósito, aquí no". Pasar media hora tratando de entender al tipo para que, cuando lo logramos, nos encontremos con otro coreano más y así sucesivamente. ¿Y todo para qué? Por dos cajas de vino Norton en donde sólo entra una pila de CDs y alguna revista.
Lo jodido de mudarse no es estudiar la Filcar para ver qué colectivos pasan por la nueva zona; es tener que, por fin, revisar ese cajón de ropa y separar la que sirve de la que se puede regalar, la que todavía nos entra de la que no entra ni en el dedo meñique. Aceptar que ese momento que toda la vida postergamos, ahora ya no podemos postergarlo más.
En definitiva, lo jodido de mudarse es esa semana previa a la fecha en que llega el camión de mudanza, donde tenemos que meter la casa entera en canastos con la presión del reloj pensando "No llego, no llego". Es también eso de tener que avisarle a todo el mundo que uno cambia de casa... registros, documentos, formularios, todo lugar donde uno anotó su dirección ahora debe ser actualizado.
Una mudanza es algo que no ocurre muy seguido, pero que cuando ocurre, siempre es en el peor momento. Sea porque no hay plata, porque uno no tiene ganas de irse, o simplemente porque uno todavía no terminó de desempacar de su mudanza anterior (lo que debería facilitar las cosas pero en realidad las complica), la mudanza llega cuando uno menos se la espera. Pero luego de los primeros días de pánico, la mudanza trae consigo una vieja promesa nunca cumplida: "Esta vez no voy a dejar todo tirado, voy a ordenar todo apenas llego". ¿Cuántas veces uno dice eso y al final se encuentra con que, a los dos años, todavía hay 10 cajas de Pepas con vaya uno a saber qué cosas?
En fin, hay que seguir metiendo la colección de revistas Humor en cajas...
Hoy ya es miércoles y el camión de mudanza llega el sábado a la mañana... ¡No llego, no llego!

lunes, agosto 15, 2005

De cómo amar, amar y amar a Les Luthiers.

Si el ávido lector prestó atención a un post anterior mío, donde mostraba la foto de mi entrada al recital de Les Luthiers, sabrá que el mismo se efectuó esta noche. Si el ávido lector, además, recuerda mis dos posts sobre el grupo, titulados, por orden cronológico: "De cómo se desenvolvió (y otras aventuras de Don Rodrigo)", y "De cómo ver la misma obra 5 veces", y si el ávido lector, si es ávido y más aún si es lector, sabe que cuando algo me emociona, me emociona, entonces entenderá la longitud de este post. Le comento, ávido lector, que Les Luthiers me emocionó. Decir que el espectáculo fue genial, soberbio, único, increíble, excelente, buenísimo, impresionante, sublime, monumental y brillante es quedarme corto en términos y largo en sinónimos. Nada se compara con ver un espectáculo salidito del horno, sabiendo que los números son nuevitos y que cada chiste es fresquito. Así fue "Les Luthiers - Los Premios Mastropiero". Una obra de arte. Permítanme relatarlo:

ATENCION: Estoy a punto de entrar en detalles rigurosos sobre el espectáculo. Si vos no querés saber nada del mismo, te recomiendo NO seguir leyendo, porque no voy a escatimar en adelantos y detalles. De nuevo, NO leas si no querés enterarte.
Hecho el aviso de rigor, empiezo a narrar:



El escenario comienza preparado para el inicio del show. Del lado izquierdo, un piano de cola, un latín o violín de lata y un cellato (imitación del violoncello hecho con una lata de líquido limpiador). A la derecha, una tarima típica de entrega de premios con el logo de "Los Premios Mastropiero".
El show comienza, los 5 hombres de smoking se presentan y ocupan su lugar: Nuñez Cortés, por supuesto, se sienta frente al piano; Lopez Pucció agarra su fiel latín, Jorge Maronna se sienta junto al cellato; y Daniel Rabinovich y Marcos Mundstock se paran frente a la tarima. Estos últimos se presentan ante el público como "Ramirez" y "Murena". Primer guiño para el fanático: Si recuerdan el show "Todo Por Que Rías", sabrán que allí había un número llamado "Radio Tertulia", donde Rabinovich y Mundstock hacían de dos locutores de radio llamados Ramirez y Murena. Estos personajes son quienes conducirán toda la entrega de premios.
El recital entero transcurre con esta temática, nombrando distintas categorías de premios, y entregando estatuillas a los ganadores. Curiosamente, un tal Diego Dalvéz (representado por Lopez Puccio) gana varios de estos premios. Al final del recital nos enteraremos que la ceremonia fue patrocinada por "Medios Dalvéz".
El primer premio es otorgado al filme "Othello" que narra las desventuras de la obra shakespeareana con un tono más bien irrespetuoso. El primer tema, llamado "El Desdén De Desdémona" hace su aparición. Con un ritmo caribeño Nuñez Cortés, como Desdémona, cuenta que tiene un negro en la cama. La obra en sí es bastante corta pero se extiende con el diálogo entre Rabinovich y Mundstock, donde este último trata de explicarle al primero qué significa el tálamo nupcial donde transcurre el punto clave de la obra (para los fanáticos que saben de lo divertida que es una charla Rabinovich-Mundstock, van a poder apreciar este momento).
A continuación, se presenta el número "Amor a primera vista" donde Jorge Maronna, armado con su guitarra, y acompañado por Nuñez Cortés y Rabinovich, también con una guitarra cada uno (curioso fue ver a Nuñez Cortés tocar una guitarra), cuenta una anécdota donde vivió un romance fugaz con la esposa de uno de los guitarristas acompañantes. La gracia está en saber quién de los dos.
Luego viene un tema muy cortito, llamado "Tienes una mirada..." que se dedica a admirar el ojo de una mujer. Pasó casi inadvertido, entre la legión de temas cortos que conformaron el espectáculo.
El siguiente número, casi sin formar parte de lo que era la ceremonia de premios, ya que contó con un texto introductorio como todo número de Les Luthiers, fue "Los Milagros de San Dádivo", número que yo ya había visto y del cual hablé en el post "De cómo se desenvolvió (y otras aventuras de Don Rodrigo)". Mencionaré únicamente (para no repetir) que se trata de una obra muy divertida donde un empresario se comunica mediante celular con un santo para que lo ayude en sus negocios de una forma non-sancta (valga la redundancia, si la hay).
A continuación interpretaron el tema "Ya no te amo, Raúl". Un excelente bolero que, originalmente, estaba pensado para ser cantado por una mujer, pero al fallecer la misma, la tarea queda en manos de Rabinovich que debe cambiar el género de varias palabras en el momento, haciendo la gracia del tema.
Le sigue un pequeño tango llamado "Ella me engaña con otro" donde Nuñez Cortés se lamenta con su mejor amigo de que su mujer lo engaña, mientras éste (Mundstock) trata de que el primero no se entere de que justamente el que se acuesta con su mujer es él mismo. Pasó sin pena ni gloria el tango... varía entre "bueno" y "zafa".
Y el párate es para el número siguiente, titulado "Juana Isabel". Ya de por sí, ver que su estilo citaba "Canción con forma de merengue" me hizo recordar algo que cualquier fanático debería estar pensando a esta altura. Pero la sorpresa mayor me la lleve al escuchar a Mundstock decir "La siguiente pieza es un ritmo latinoamericano, muy festivo, muy animado; que se canta, se baila sobre todo. Difundido en países de centroamerica como Colombia, Venezuela, República Dominicana... en fin, estamos hablando ni más ni menos que del famoso 'merengue'". Yo pensé que eso era un simple guiño para el fanático, pero cuando Rabinovich dijo "El merengue es un delicioso postre" me dije "Lo van a hacer!".
En efecto... lo hicieron... el biólogo (un monólogo de a dos) sobre el merengue entre Rabinovich y Mundstock, famoso entre los fanáticos de Les Luthiers por ser uno de los momentos más graciosos, estaba siendo representado en su totalidad, en vivo y en directo... una lágrima tenue se deslizo por mi mejilla cuando Rabinovich dijo "Ester Píscore". Luego de semejante intro, que se ganó sus merecidos aplausos, interpretaron el merengue "Juana Isabel" (a pesar de que la audiencia, o al menos yo, quería escuchar "El negro quiere bailar"); un tema donde un coro cuenta de una mujer a la que Rabinovich creía que le atraía.
Casi despidiéndose, se interpreta el rock "Ya no eres mía", que conserva la misma música de varias piezas cortas que se fueron repitiendo a lo largo del recital, como banda de sonido de la novela "Infidelidades" que ganó varios premios Mastropiero.
Finalmente, el momento esperado, el Mastropiero de Oro, fue para la obra infantil de Diego Dalvéz, "Valdemar y el hechicero", que, además de narrar las aventuras de un valiente caballero que quiere rescatar a la Princesa Ginebra (representada como voz en off por Norma Aleandro) de las garras de un hechicero; introduce el más reciente instrumento informal del grupo: El alambique encantador. Un complejo aparato que se vale de copas, botellas y bidones de agua para producir, junto con juego de luces, un efecto sonoro y visual realmente atractivo.
El show termina, los Les Luthiers agradecen, pero el público sabe que algo falta.
Luego de los aplausos de rigor, Marcos Mundstock, ya en su papel de presentador y alejado de lo que fueron los Premios Mastropiero, se aproxima (como puede) al micrófono, y presenta el número "fuera de programa". Un número que ya tocaron en "Las Obras de Ayer" y se ve que gustó tanto, que quisieron mantenerlo: "Pepper Clemens Sent The Messenger, Nevertheless The Reverend Left The Herd (Ten Step)", traducido, según el texto introductorio, como "Schmerz, el mequetrefe, ese repelente vejete verde".
Ahora sí, el show termina, yo me levanto, y me retiro feliz, ansiando la llegada de la semana siguiente, porque ahí saldrá a la venta la grabación de "Viejos Fracasos", el nuevo video de Les Luthiers que muestra imágenes del recital de 1977 con números famosos como la "Epopeya de Edipo de Tebas", la "Serenata Mariachi" o la canción rusa "Oi Gadóñaya".
Espero que lo hayan disfrutado, al menos yo lo hice... seguro ahora Marita me odia, pero bue... eso no es nada nuevo.

sábado, agosto 13, 2005

De cómo encontrar este bello lugar en internet. (Anexo A)

Sorprende pensar la cantidad de términos aleatorios que dije desde que comenzó el blog, que hacen que cualquier criterio de búsqueda conduzca al usuario a mi sitio. Acá, algunos términos más:

"jorge corona" "chiste" "mp3": Qué decepción horrible debe haber sentido el tipo al entrar acá y ver, no solo que no hay chistes, no solo que no hay mp3, sino que encima a mí no me cae nada bien don Corona...

Cosme Fulanito: Alguien buscó la imagen que retrata este sitio, con la cara del verdadero Cosme Fulanito, y dio con este bonito sitio, por motivos más que obvios. A usted, mi amigo, lo saludo!

De la vida y todo lo demás: Ok, quién fue el gracioso que puso para buscar el título del blog? Nadie busca semejante frase así, al tun tun... alguien quería dar con este sitio... ¿Quién fue?

domingo, agosto 07, 2005

De cómo llegó Marita a mi vida (Capítulo III)

Los días pasaban, y esa rutina que yo llamaba "vida" cada vez tenía menos de rutina y más de vida. Quedarme en mi casa viendo televisión o mirando el techo ya no era cosa de todos los días, era cosa de 6 días a la semana; porque al menos una vez, Marita irrumpía en mi vida ya sea con su presencia humana o bien telefónica. Las visitas a mi casa se habían vuelto una costumbre... quizás sea el anhelo de verme, el deseo irrefrenable de aprovecharse de mis mandarinas o quizás sea que la abuela la estaba rajando de la casa y no tenía a dónde ir. El caso es que Marita venía para acá y, afrontémoslo, me alegraba la tarde.
Cierta vez el teléfono me sonó, y una voz de mujer, aterradora y con un mensaje que estremecería al más valiente, me decía: "Telefónica de Argentina le informa que no se ha registrado su pago...". Corté antes que me diga de cuánto era el sablazo por las dudas, entonces volvió a sonar el teléfono... y esta vez era Marita.
Me comentaba que estaba cerca de casa, cosa que yo ya había imaginado porque de repente se empezó a nublar el cielo.
Charlando de una cosa y otra, Marita hace cierta acotación chistosa que, otrora, podría calificarse de antisemita. Las palabras exactas no las recuerdo... quizás porque prefiero no recordarlas, pero probablemente porque realmente no me acuerdo. La cuestión es que, 3 segundos después de expresar sus palabras, cayó en la cuenta que yo era judío... la risa histérica y la vergüenza que sintió no se puede explicar en unos pocos renglones. Para que se den una idea, la risa era comparable con ver a Berugo Carámbula disfrazarse de He-Man en Los Bañeros Más Locos Del Mundo, y la vergüenza era comparable con ir al Vaticano, acercarse al Papa y decirle "¿No tenés un pesito pa'la birra?".
Ese fue el momento... ahí Dios dijo "Hágase la amistad", y la amistad se hizo... entonces fue cuando nos dimos cuenta que llegamos a un punto donde podíamos joder sin ofendernos, sin enojarnos... desde entonces y hasta el día de hoy, nos puteamos a diario como señal de cariño, como señal de afecto, pero más que nada, como señal del apocalipsis.
Pocas semanas después, avecinándose ya el estreno del filme "Matrix Reloaded", decidimos con Marita ir a presenciar una de las proyecciones de dicho documento cinematográfico... dicho en criollo: Fuimos a verla al cine. Yo iba equipado con mis ganas y la guita de la entrada... ella no, ella había llevado ganas, caramelos, Palitos de la Selva, chupetines, mate, facturas, tres rollos de papel higiénico, un ejemplar del Martín Fierro, un pollo de goma con una polea en el medio, a Raúl Taibo e hisopos. Cabe aclarar que hasta los Palitos de la Selva, todo es verídico, el resto es puro invento mío, con excepción de Raúl Taibo.
Los documentos de la época citan el incidente bajo el rótulo "La proyección ruidosa". Todavía el susurrar del viento y los testigos del momento recuerdan que, justo cuando el arquitecto iba a explicar qué sorongo es la Matrix, Marita decidió desenvolver un caramelo Media Hora tomándose justamente esa cantidad de tiempo para hacer ruido con el papelito.
Nos pidieron amablemente que nos fuéramos del cine. Yo acepté gustoso, ella le escupió la cara al chocolatinero. Yo recordé que son los teatros los que tienen chocolatineros, no los cines, así que lo que dije no tiene sentido, ella me miró con cara rara y se manducó otro Media Hora. Yo salí corriendo, ella se fue de una patada en el culo. Yo conocí Cabildo y Juramento, ella no podía creer que no lo conociera.
En próximas ediciones sabremos de la fiesta de cumpleaños del infierno, que inició en la borrachera a uno de los nuestros, nos enteraremos del trágico episodio donde yo conocí su morada y por fin, quizás, sabremos la verdad sobre el tan mencionado viaje a Europa.
La fecha de publicación de este post no está elegida así, al tun tun, tiene un motivo... hoy Marita cumple 23 años en este mundo, en otro mundo ya va por los 700... ¡Feliz cumpleaños Marita!

Continuará...

jueves, agosto 04, 2005

De cómo encontrar este bello lugar en internet.

Mi ídolo, y uno de mis mayores exponentes a la hora de escribir este blog, Andrés "Lupine Wolf" Olivera, sostiene que poner palabras o frases claves entre sus updates asegura una gran cantidad de visitas. Así es como podemos leer, en un update que hable de motos, frases como "Keyra Agustina en pelotas" cuyo único propósito es lograr que la gente, buscando fotos del mejor culo de internet, termine en una página que no tiene nada que ver.
Creía que ese recurso tenía más de cómico que de cierto, pero acabo de comprobar fehacientemente que unas buenas palabras bien ubicadas, realmente atraen público.
Seguramente usted, querido lector, no notó que desde hace un par de días, el blog tiene un banner grande abajo de todo... el objetivo del mismo es proveerme a mí de estadísticas del sitio. Y hoy, revisando las mismas, me vengo a enterar de algo muy interesante.
Lo más divertido que tienen estas estadísticas es ver la sección de Referidos, que te dice de qué sitio vienen tus visitantes... así, puedo ver mi Top 10 de referidos donde, por supuesto, en primer lugar está mi sitio web Portal Friends. Lo curioso es ver quiénes lo siguen.
Atenti la oreja, porque esto es muy divertido: Una gran cantidad de referidos vienen directo de Google o Yahoo, pero no vienen por haber buscado "Blog de Pablo" o "De la vida y todo lo demás". Una de las búsquedas era, exactamente: "alargue su pene". Si el ávido lector se pregunta cómo fue que dicha frase lo condujo a mi sitio, quizás se interese en recordar mi post: "De cómo alargar su pene, y otras yerbas". Ahora imaginen la decepción del tipo... por razones que prefiero no imaginar, él ansiaba encontrar un sitio web que lo ayudara en la dura tarea de enardecer aquello que demostraba su hombría frente a un ejemplar de vaya uno a saber qué sexo, y encuentra un post mío quejándose del spam... no dudo que su amigo se haya encogido aún más de la decepción, pobre.
Pero esto no acaba aquí... otra de las búsquedas que noté en mis estadísticas fue la frase "las piernas mas hermosas exhuberantes" (sin las comillas), que envió al usuario claramente en celo directamente a mi archivo de posts de Abril de 2005, donde, entre otras cosas, decía que una mujer de la Feria del Libro era la "mas hermosa" que ví, que la ciudad tenía cosas "exhuberantes" y demás.
Continuando con las frases raras, un individuo molesto con la vida y todo lo que la habita, buscó en Google "frase de rencor a los demás" (sin las comillas nuevamente), y dio con mi bendito blog en donde, por razones ecuánimes (que no sé qué significa pero tiene una U y una A juntas, lo cual lo convierte en palabra grosa), yo nombraba las distintas palabras que conforman la frase.
Pero sin duda, la búsqueda que más gracia me causó, fue la del pobre hombre que, sabrá Dios por qué, quiso buscar "pendorcho" en Yahoo y dio con mi post "De cómo complicarse por un simple socotroco".
La internet es curiosa... la internet te sorprende... como diría mi ídolo Lupine: La internet apesta.

jueves, julio 28, 2005

De cómo temer hasta de entrar al blog.

Es loca la forma en que trabaja la mente humana... en particular en el tema fobias, que es lo que quiero hablar en esta ocasión. Me sorprende la cantidad de fobias que existen, y cómo alguien puede padecer alguna de ellas.
Lo primero que me sorprende de esto es el nombre de las fobias... te puedo entender un "claustrofobia", un "necrofobia" y hasta un "hematofobia"... es común que la gente se descomponga cuando se siente encerrado, cuando ve un cadaver o cuando ve sangre... pero cómo se explican cosas como la "eisoptrofobia" (miedo a los espejos)? O sea, se dan cuenta que si se dieron el lujo de buscarle un nombre, es porque alguien lo padeció, no? Todo bien, no quiero burlarme de aquél que sufre de eisoptrofobia, pero yo me pregunto cómo hace esa persona para afeitarse por las mañanas...
Eso es lo que me sorprende... la cantidad de fobias que existen... piensen que por cada fobia que tiene nombre, existe alguien que la padeció, así que si ven una fobia que les parece ridícula, piensen que alguien realmente le tuvo miedo a dicha cosa. Sólo para que se diviertan un poco (si realmente se divierten, ustedes son gente mala), les dejo un par: Estasofobia (miedo a estar parado... onda, tenés que estar en constante movimiento, debe cansar...), Fobofobia (miedo a tener miedo... o sea, fobia a la fobia... groso el nombre, es una onda ad-infinitum), Ideofobia (miedo a tener una idea... imaginate, el quía dice "Creo que se me ocurrió algo... AAAAAHHHHHHH!!!!"), Panfobia (miedo a todo... jodido este, eh).
Más allá de si alguien sufre cierta fobia o no, que está en todo su derecho de sufrirla, es notable pensar cómo actúa uno frente al temor. ¿A qué voy con esto? Uno, cuando está frente a lo que lo aterra, tiende a paralizarse del miedo, sudar y no poder moverse. Si dicha persona supiera, en ese momento, que mantener esa pose sólo ayuda a que el miedo persista, justamente evitaría eso a toda costa... o sea, ponele el claustrofóbico... se mete en una habitación y de repente le cierran la puerta... entonces se paraliza, no puede moverse... si fuera consciente de esto, sabría que la única forma de sentir la libertad sería yéndose, no quedándose duro!
Ojo, no estoy diciendo que es una estupidez quedarse paralizado, porque ciertas cosas son imposibles de controlar, yo también me he paralizado de miedo alguna vez... nomás veo lo curiosa que puede ser la mente humana a veces, que nos hace paralizarnos en momentos donde lo que menos necesitamos es una parálisis.
Sí, es loca la forma en que trabaja la mente humana... yo, por ejemplo, sufro de Ulsiponomefobia (miedo a que venga un joven llamado Fernando, me mire de reojo, diga el abecedario al revés, toque La Cumparsita en un bandoneón negro, haga jueguito con una pelota 3 veces y se vaya saludando en francés... AAAAAAAHHHHH!)

miércoles, julio 20, 2005

¡Feliz día, amiguetes!

A todos mis queridos visitantes, y a aquellos no tan apreciados también, feliz día del amigo! Celebremos que a una mente brillante se le ocurrió, en el año 1969, fingir que el hombre podía llegar a la luna, y preparar una serie de fotos donde se ven sombras, banderas moviéndose y todas esas cosas que, teóricamente, no deberían pasar en la luna...
¡Feliz día del amigo para todos!

lunes, julio 18, 2005

Interrumpimos esta transmisión para darles un anuncio importante.

¡¡Ya tengo mi entrada!! ¡¡¡Wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!
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A partir de este momento, las emisoras participantes continúan con la difusión de sus respectivos programas.

sábado, julio 16, 2005

De cómo llegó Marita a mi vida (Capítulo II)

Marita había dejado de ser un simple encuentro para pasar a ocupar un lugar en mi vida. Un lugar ínfimo, comparado con el que ocupa gente como mi vieja, mi abuela o Johnny Tolengo, pero un lugar al fin. Los días pasaban, y esa confianza que suelo generar yo, estaba surtiendo efecto con la chica... poco a poco me empezaba a querer.
Un día, nació una propuesta interesante que tuvo más aceptación de la que imaginaba. La propuesta consistía en ir a ver una banda cover de Queen, llamada Rivendel, que a mí me encantaba. Ellos se presentaban en dos fechas distintas con una semana de diferencia, y yo quería asistir a ambas presentaciones, por lo que requerí la compañía de mi grupito, el cual incluía a Marita. Las respuestas fueron disímiles. Entre gente que no podía, gente que no quería quedarse al recital y gente que no estaba segura, Marita decía "Yo no tengo un sorete que hacer, contá conmigo".
El día llegó y me encontré con Marita varias horas antes que el resto de la banda se nos uniera. Esa ocasión resultó fundamental en nuestra relación, porque, hasta el momento, nunca habíamos tenido oportunidad de charlar a solas. Así fue como me enteré de la novela de su vida, del origen del famoso libro "¿Dónde está Wally?" y otras locuras que ella hacía en su juventud (por supuesto que la juventud se acaba en algún momento... ¡23 años, Marita!).
La confianza se fue acrecentando y ya empezábamos a unirnos en las ridiculeces, al punto tal de sentarnos en la fila para entrar al recital y empezar a decir incoherencias sobre nuestros hijos y nuestras mascotas. Dios mío, qué bajo caí...
Entonces, el día llegó... Marita habría de conocer mi hogar y la sede de mis locuras... dos cosas le causaron fuerte impacto... primero, la imponencia de verme a mí en bermuda, siempre impresiona a cualquiera... al entrar en mi habitación se encontró con lo que menos esperaba: Un muñeco de Piñón Fijo... y ese fue el segundo impacto (obvio que a mí no me sale tan gracioso como a Les Luthiers, ¿Qué esperan de mí?).
Pero si hay un recuerdo que Marita se llevó de mi hogar, ha de ser el improvisado cenicero que se armó con el aún más improvisado deseo de fumar en una casa en la que le dije específicamente que nadie fuma. Pero como a Marita no le podés negar nada cuando pone su voz de víctima, se dio el gusto de fumar. Y para apagar las cenizas, agarró unas cuantas cáscaras de mandarina que encontró mientras revisaba mi basura en busca de algo que me incrimine. Desde entonces las cáscaras se conviertieron en clásico, y me aseguré de tener siempre alguna mandarina a mano cuando supiera que ella vendría a visitarme.
En próximas ediciones escucharemos del chiste sobre mi religión que rompió el límite hacia la confianza extrema. Además, nos enteraremos de la salida al cine que terminó en catástrofe y por fin sabremos la verdad del tan mencionado viaje hacia el viejo continente donde reside actualmente. No se pierdan el próximo capítulo, en algún momento, a la misma bati-hora por el mismo bati-blog.

Continuará...

miércoles, julio 06, 2005

De cómo hablar de música y todas esas cosas.

Hello? Hello? Hello? Is there anybody in there? in there? in there? Just nod if you can hear me... is there anyone home?
Qué buena frase doblemente útil para empezar el post... hace mucho que no escribo nada y me preguntaba si había alguien que todavía entrara al blog... y de paso, ya que mencionamos dicha frase, hablemos del Live 8 (la frase pertenece al tema "Comfortably Numb" de Pink Floyd que tocaron en vivo en dicho festival).
Primero, lo que todo el mundo habla, y lo que yo mismo acabo de mencionar: Pink Floyd... qué loco, no? Los quías se reúnen después de 20 años, tocan cuatro temas, y hacen que el mundo entero hable de ellos. Si acá Cerati toca con Charly Alberti no se entera ni las madres de ambos. Algo debe tener Pink Floyd... me gustaría que me lo explicaran, jamás logré entender sus temas... son como una especie de Los Redondos con los sonidos... el Indio escribe letras que no entiende nadie, y estos tipos hacen ruidos que no entiende nadie, pero que suenan bien. Al igual que los temas de Los Redondos... porque yo hasta ahora no encontré ni una persona que pueda explicarme el significado de la frase "Me llama nene sifón", y menos que menos "Ñam fri frufi fali fru".
Pero bueno, estaba hablando de Pink Floyd... yo solo conocía dos de los temas que tocaron, pero aún así, estaba igual de emocionado por verlos como cualquier otro... es que, sepas quiénes son o no, siempre una reunión de tal magnitud te da curiosidad... ¿Dirán algo? ¿Harán algo especial? Cuando se juntaron los Doors para formar "The Doors of the 21th century" a mí me dio intriga y ganas de ir a verlos, a pesar de que no paso del "Light my fire" y "Break on through" (y, eventualmente, un "Crystal ship", "The end" y "Riders on the storm"), pero esa curiosidad de saber "¿Cómo será ahora, que no está Morrison?" está vigente, seas o no fan del grupo... digan la verdad, si ahora Ringo y Paul se juntaran con algún emulador de John y George, ¿Quién no iría a verlo? A todos le entraría la curiosidad por saber cómo tocarían tal tema, o cómo cantarían tal otro...
Es por eso que, a pesar de que odio saber que ahora Queen se hace llamar Queen+ y tienen a un idiota que trata de imitar a Freddie, tengo esa irresistible curiosidad por saber cómo es Queen con Paul Rodgers... ¿Cómo cantarán Bohemian Rhapsody? ¿Quién tocará el piano? Por eso, y solo por eso, es que iría a verlos si vinieran a Argentina... bueno, por eso y para poder ver a Brian May y Roger Taylor.
Volvamos al Live 8... pero para no alejarme tanto del tema Queen, vio que Green Day cantó un cover de "We are the champions"? Dos cosas opino del mismo... para empezar, punto a favor por usar una réplica de la guitarra de Brian May... buena forma de hacer homenaje y respetar la estructura del tema... pero punto en contra por querer hacer un punk de un tema que no lo es. Está bien, le metieron un piano, cosa que cualquier grupo de punk tiene terror, pero igual, exageraron un poco.
Bue, mucho más del Live 8 ya no puedo opinar porque no lo ví todo... no ví casi nada, bah...
Hablemos de cosas más importantes, hoy salió una mini-nota en Clarín anunciando el estreno del próximo espectáculo de Les Luthiers: "Los premios Mastropiero". A partir del 12 de Agosto en el Gran Rex... yo voy, ¿Quién viene conmigo? 65 mangos la primera fila... un poquitín ácido, pero bueno, todo sea por mis muchachos...

jueves, junio 23, 2005

De cómo llegó Marita a mi vida (Capítulo I)

Eso es lo que todos se preguntan... ¿Cómo llegó Marita a mi vida? ¿Eh?
La mitad de mis queridos visitantes ya saben quién es Marita. La ven vagar por este blog, comentando sobre cada post que hago. Y algunos se preguntan... ¿Quién es Marita? Otros se preguntan... ¿Quién la llamó a esta mina? Y los osados, se preguntan... ¿Cómo llegó Marita a su vida? Pues bien... hoy voy a develar el secreto. Por favor, pónganse cómodos, y no escupan por la ventanilla.
Corría el año 2002. Detrás, corría el 2003. El 2001 ya no corría más. Vientos del noreste soplaban por los terraplenes de Palermo, señal de que algo se avecinaba. Yo estaba sentado, simplemente contemplando la vida y todas sus formas... o sea, viendo una hormiguita tratar de subirse a mi dedo desde la mesa. Entonces, el rugido de una moto me saca de mi trance.
Giro mi cabeza para ubicar el origen de dicho ruido, y la veo... cabello rubio largo como el cielo. Figura esbelta y voluptuosa. Campera de cuero como diciendo "Vengan por mí, chicos", y una carita de ángel... atrás de esa rubia, estaba Marita.
Con mi buen amigo Agustín la miramos, y nos quedamos atónitos. La chica se despedía de su novio con un beso que bien podría haber sido el último, por la duración y la pasión. Y se acerca a nosotros. Por razones que, al menos en ese entonces, no podía precisar, sentí un escalofrío en la espalda. Se presentó: "Hola, soy Mara Giselle", dijo. Y la historia comenzó.
Pero no fue sino hasta el mismo momento en que la ví aterrorizarse por una minúscula araña que me dije "Esta no es una chica cualquiera... es una cagona". Sabía que había algo más en ella de lo que mostraba, y Dios era mi testigo de que lo averiguaría.
Los días pasaron, y la fui conociendo... quizás más de lo que hubiera querido. De pronto, sentí que estaba destinado a conocerla. Algo me decía que, un día, esta chica habría de responder a mi pedido de auxilio. Y entonces, el día llegó.
Yo me encontraba en mi hogar, plácidamente, a sabiendas de que alguien vendría a visitarme. Suena el timbre. Atiende mi hermano, que se hace pasar por mí (así es más fácil) y le dice a quien tocó el timbre que ya bajaba.
Cuando bajé, allí estaba Marita. Con un cigarrillo en la mano y esa sonrisa típica de asesino serial antes de descuartizar a un nene de 3 años por el mero placer de ver un cuchillo con sangre que no sea de él. Cuando abro la puerta, le pido que me acompañe al taller mecánico donde tenía que averiguar el estado del auto de mi primo.
Marita me mira, me escupe y me dice "¿Por qué no me avisaste antes de tirar el cigarrillo, boludo?". Yo pienso "Qué chica encantadora" mientras me limpio el garzo de la cara con un pañuelo.
Una vez que llegamos al taller mecánico... el horror... juro que no recuerdo bien la situación, quizás porque mi inconsciente no quiere recordarla... pero por algún motivo, y esta imagen no se me borra más, Marita estaba bailando "Staying Alive"... bailando en un taller mecánico...
Sabía que Marita no era simplemente "una chica más", pero no creí que sería para tanto.
Cuando retornábamos del taller, nos encontramos con aquél que habría de guiar nuestro camino... nuestro arcángel: Un negro que nos decía que el mundo se iba a acabar y que él iría al cielo... Dios lo bendiga...
Esto no se termina acá, porque Marita no es un solo post... Marita es un blog entero... en próximas ediciones sabremos de las famosas cáscaras de mandarina, de su repentina partida hacia el viejo continente, de los singulares acontecimientos en que se vió envuelta, y de cómo se desenvolvió.

Continuará...

Por cierto... habrán notado que cambié el formato del blog... me estaba aburriendo el otro.

sábado, junio 11, 2005

De cómo evitar esos deslices urbanos.

¿No le da lástima la gente que vive en pasajes? Yo tengo acá, cerquita, varios pasajes que cruzan tanto San Blas como Segurola, calles donde vivo. Uno de ellos, por ejemplo, es Alejandro Korn (eximio arquitecto mayor que, en sus ratos libres, inspiraba sus obras de arte arquitectónicas mediante notas musicales. De allí, sus torres y puentes sinuosos, dibujaron un contracanto arcaico, lleno de pasión y furia. Su trabajo dio origen a piezas musicales de un rock pesado, divino, que luego tomaría forma de banda y, en su honor, habría de llamarse KoRn, con la R al revés para ser más rebelde).
Alejandro Korn es un pasaje de unas 3 ó 4 cuadras de largo, que poca gente conoce y del cual nadie habla. Porque, seamos honestos, cómo incluímos a "Alejandro Korn" en una conversación?
Otro pasaje que circula por mi zona es Delambre (en este caso, el pequeño pasaje ha tomado su nombre debido a su pasado árido e infértil, que privaba a sus habitantes de cultivos donde saciar su apetito voraz. En su honor, años después se fundó la "Calle Del Hambre", para, luego, con la venida de la urbe porteña y los tumultuosos devenires de la city, sea achicada a pasaje y acortada en su título a "Delambre"). Delambre tiene, también, muy pocas cuadras de extensión, y se cruza por entre la manzana sin pedir permiso, como si no le importara nada.
Es así, la gente de los pasajes son así. Aparentan una vida tranquila y apacible, sin mayores movimientos. ¿O usted acaso no siente una cierta sensación de paz cuando cruza por un pasaje? ¿No nota árboles cuidados, calle limpia, perros corriendo y niños jugando? ¿No siente que está observando un cuadro desubicado de lo que es la ciudad? Pues bien, esa es la impresión que quieren dar estos solemnes habitantes. Pero dentro del mismo hay odio, rencor y miseria. Los pasajistas, como estos individuos no quieren ser llamados, pero los llamamos así porque somos pulenta, guardan un odio hacia todo lo que sea ciudad, y crean una mini-colonia en sus pocas calles. Y su prepotencia viene, ni más ni menos, que del mismo origen de su morada. Como los pasajes suelen cortar una manzana en dos, se creen lo suficientemente poderosos para partir en dos a cualquiera que lo merezca. Pero no nos confundamos. Los pasajes son un desliz en una arquitectura urbana post-moderna. Los pasajes sólo sirven para interrumpir la continuación regular de la manzana, y poner nombres molestos en la Guia T que dificultan la lectura de la verdadera calle que uno busca.
Hoy propongo una Buenos Aires distinta. Sin pasajes. Donde cada manzana tenga sus 100 metros llanos o con obstáculos, pero 100 metros al fin. ¿Qué es eso de ver carteles que anuncian alturas de 0 a 50 y de 50 a 100? Unifiquémonos. Unámonos.

Cosme Fulanito, el ombusman (o como se escriba) que estaba faltando.

sábado, junio 04, 2005

Intermezzo por una causa justa

Dos trabajos prácticos completamente aprobados. Un parcial de Organización del computador (aprobable con 60) en el que me saqué 73. Un parcial de Métodos Numéricos (también aprobable con 60) en el que me saqué 61. Y un laburo agotador que, contrariamente a lo que pensaba, sí me deja tiempo para ocuparme de la facultad, después de todo.
Las cosas están saliendo bien por ahora... queda la segunda mitad de cuatrimestre, y esa cercanía, envidiable, a las vacaciones de invierno.
En Agosto se estrena Sin City. En Agosto también estrena nuevo espectáculo Les Luthiers. En Agosto, además, cumple años una amiga que no voy a nombrar porque sé que le da bronca cuando no la menciono. En Agosto, si Dios quiere, esa amiga viene a visitarme. Como dirían en Telefe: Agosto, un mes de grandes estrenos. Un mes de re-encuentros. Un mes con todo! Agosto, en TE-LE-FE!
Qué lento pasa el tiempo cuando uno espera ansioso la llegada de un momento exacto.

jueves, junio 02, 2005

De cómo desenterrar joyas del pasado.

Todos tenemos un pasado que queremos ocultar. Pero no me refiero a esas cosas que hicimos, que nos avergüenzan; como, no sé, admitir que veíamos tal programa de televisión, o callar el hecho de que nos gusta bailar en un taller mecánico. No, me refiero a un pasado mucho más tangible, más terrenal. Las fotos. Aquellos rectángulos de color que pueden delatar, en un santiamén, cómo éramos en nuestra juventud.
Todo esto viene a raíz de un amigo, que supongo leerá esto en algún momento. Resulta que al muchacho lo conozco desde niño. Y ahora él le viene a mostrar a su novia (que también es amiga, pero a ella la conozco desde hace poco) una foto mía de niño. Pero qué vergüenza, señores. Ese pelo! Esa cara! Esa campera! Esa buzarda...
A veces nos da vergüenza admitir que sí, que en una época, ése éramos nosotros. Otras veces pasa todo lo opuesto, vemos la foto y decimos "¿Por qué ahora no puedo ser como en aquél entonces?".
Yo ahora, físicamente, me siento en la etapa "Esta es mi época buena". O sea, si yo me saco una foto ahora, es a esta foto a la que, en un futuro, le voy a decir "¿Por qué ahora no puedo ser como lo soy acá?". ¿Se entiende? No, no se entiende.
Yo, a los 12 años (edad que tenía en la dichosa foto de mi amigo), tenía un pelo largo horrible, una cara regordeta y pecas, miles y miles de pecas. Hoy no, tengo menos panza, menos pelo, menos pecas... y más años, obvio... y me gusta mucho más ahora. A eso me refiero. La imagen que quiero conservar de mí para mostrar en unos cuantos años es la actual, no la antigua. Si la gente tiene que conocerme, que me conozca como si yo hubiera nacido con esta cara. Ojo, no me la doy de Adonis (aunque lo soy, admitámoslo), sino que creo que ahora estoy mucho mejor de lo que estuve en toda mi vida.
Los que me conocieron en esta etapa, tienen serios problemas para asimilar el hecho de que yo alguna vez tuve pelo largo... muy largo. Los que me conocen de aquella época, agradecen que ya no tenga más ese pelo. Yo también.
Usted, querido lector, que seguramente leerás esto algún día, pero no opinarás porque "te da fiaca"... ¿Tienes una imagen de tu pasado que te avergüence? Los exhorto a todos a contar vuestra infancia. ¿Cómo eran de jóvenes?

domingo, mayo 29, 2005

De cómo encontrar la felicidad.

Con qué poco se es feliz... la gente se complica la vida, trabaja día y noche, ¿Y para qué? Para ser feliz... sin embargo, la frase "Con qué poco se es feliz" cada vez se escucha más seguido... ya no se usa eso de tener éxito y miles de mujeres para ser feliz. Ahora la felicidad es otra cosa... Felicidad es tirarse en el pasto a la sombra de un árbol, cuando se tienen que perder un par de horas. Felicidad es hacer burbujas en la bebida con una pajita. Felicidad es tirar una cajita de Cepita al piso y explotarla.
Uno cree que si quiere alcanzar la felicidad plena, tiene que tener el último modelo de todo, ser más famoso que la Madre Teresa de Calcuta, tener más plata que Hugh Hefner y más minas que Bill Gates, o viceversa.
Ya lo dijo José Narosky: "Felicidad es todo aquello que sentimos como felicidad". Nunca entendí qué quiso decir, pero si lo dijo él, que sabe de aforismos, debe ser cierto nomás. ¿Y qué siente uno como felicidad? La alegría, la paz, la tranquilidad. Sentarse en una butaca de cine para ver esa película que tanto esperaba mientras piensa "Al fin llegó el momento". Caminar por la calle sin preocupaciones de ningún tipo, simplemente viendo vidrieras y tomando cada uno de los volantes que nos ofrecen. Recostarse en la cama escuchando música, mientras se mira al techo y se piensa "Qué buen tema". Recibir un e-mail que dice que aprobaste el parcial de Organización del Computador, aquél que vos considerabas perdido (guiño cómplice).
Hoy, a pesar de que tengo mil cosas en la cabeza, estoy tranquilo... estoy de buen humor... y eso es parte de la felicidad. Aún teniendo cosas pendientes o responsabilidades que cumplir, el saber que, en cualquier momento, uno puede tomarse 5 minutos y pensar "Me siento bien", es, justamente, el objetivo.
Eso es la felicidad... la gente me ve sonreir porque cuando acerco el dedo a un mosquito, éste sale volando. Me mira y piensa "Con qué poco es feliz"...

viernes, mayo 27, 2005

De cómo hacer un resumen de lo acontencido.

Ha pasado un tiempo, eh...
En este lapso en que mi imaginación no se ha dignado a ofrecerme siquiera un tallito de idea por donde comenzar, mucho ha transitado por mi vida, a saber:
* Rendí un parcial de Métodos Numéricos
La materia que creí que nunca en mi vida entendería, en esa fecha me dio una sorpresa que no me esperaba: En efecto, nunca la voy a entender. Sin embargo, he hecho mi mayor esfuerzo, que equivale a leer apuntes de otros, tres días antes de rendir, y dí lo mejor de mí para que Métodos, algún día, sea tan solo un mal recuerdo. Se supone que mañana me dan los resultados, recen por mí.
* Rendí un parcial de Organización del Computador
Me fue como el culo. Por suerte tengo recuperatorio, pero es muy pronto. El martes me dan la nota, recen de nuevo por mí. Si ya estaban rezando desde antes, sigan, no los interrumpo.
* Me ofrecieron un bolo en la editorial
Ya que estoy con este tema de Flash, programando a troche y moche (que parecen personajes de dibujos animados de Cartoon Network), me ofrecieron hacer 4 (cuatro) CDs extra, como una colaboración externa. Siempre me pregunté, por qué cuando uno pone un número tiene que aclarar en letras qué número es? O sea, no se ve bien el 4 que tengo que escribir "cuatro" también en letras? Qué cosa misteriosa, es como que yo diga "El arte pop, (coma) cruzó (con acento en la o) el límite (con acento en la i) entre el expresionismo y el consumismo. (punto)".
¿En qué corno estaba? Ah, sí, me ofrecieron el bolo este... en sí no es jodido, y hay linda papota de por medio, pero por primera vez en mi vida llegué a un punto en que la responsabilidad me satura y no me dan los tiempos para todo. O sea, pasé a ser del vago de mierda que era antes al responsable de mierda que soy ahora. Sin embargo, acepté... como dije, hay papota de por medio, y eso es importante.
* Me compré el DVD de Pulp Fiction
Debería llegarme un día de estos.
* Fui a ver La Intérprete
Las entradas estaban agotadas, cambié por Voces del más allá, se quemó el proyector, un desastre... me dieron un pase de emergencia pedorro para volver cuando quiera... hasta Junio.
* Me dí cuenta de algo importante
Con la desaparición de los más antiguos y representativos restaurantes de la capital federal, a manos de empresarios inescrupulosos, se está perdiendo otro factor importante de nuestra city porteña: La palabra "minutas". ¿Cuándo fue la última vez que la escuchó?
* Dejé mails sin contestar
Tengo 4 mails en la bandeja de entrada desde hace como 2 meses que no contesté... qué fiaca de mierda loco, los pobres tipos están esperando respuesta mía. Esto no puede ser así... como diría la mamá de Mafalda: "Sunescán Daluna Buso".
* Me registré en la lista de correo de Garfield
Re groso, me llega un chiste de Garfield a diario.
* Me bajé un tema en francés
Yo soy un pibe de mundo.

Y después dicen que no hago nada de mi vida... tiren ideas para posts, che, no puedo estar pensando siempre yo... (tengo que terminar la historia de la creación del universo, no?)

martes, mayo 17, 2005

De cómo agrandar las papas y gaseosas por $0,50

¿Existe, acaso, trabajo más denigrante que ser empleado de McDonald's? Creo que hasta prostituirse conserva cierta dignidad, porque al menos nadie te obliga a decir "Por 50 centavos más te dejo metérmela hasta en los agujeritos de la nariz". Uno debe estar realmente desesperado para aceptar un trabajo en uno de estos locales. Verse en la obligación de llevar uniforme, de portar una sonrisa día y noche, de operar con velocidad... ¡De memorizar guiones con todas las promociones!
Sin dudas, es algo que yo no podría hacer nunca... mis condolencias a quienes lo hacen.
Uno va a McDonald's y ya sabe a lo que se atiene. Una fila donde, el primero, es terriblemente indeciso, y no sabe si quiere una Big Mac, un McCombo 4 o simplemente necesita usar el baño; y esto demora a toda la fila, incluyendo a uno mismo, que solo quería un cono de vainilla. Para colmo, la rapidez con que trabajan ahí a veces confunde. El resultado, obvio, es que, a los 5 minutos, uno tenga que pararse y quejarse porque había pedido una hamburguesa con queso, no una con huevo y lechuga. Y nunca falta el desubicado que se acerca a la cajera y le dice "Dame una grande de muzzarella" (¿?).
Como si la clientela no fuera demasiada tortura, del otro lado del mostrador tenemos a estos seres energúmenos, faltos de sentimientos reales y emociones, llamados empleados. Siempre con esa sonrisa falsa y su cortesía. ¡Y esas malditas promociones! "Por 1 peso más te llevás el muñequito de Marley que camina y se tropieza". "Por 3 pesos más te doy un CD de los mejores éxitos de Tévez". "Por 190.000 pesos más te llevás un departamento 3 amb dep de serv garage telef intermediarios abstenerse".
Pero hay una cosa de McDonald's que siempre me inquietó... el "Crew del mes". Para empezar, que tengan que llamarlo "Crew" indica una cierta falla en el sistema, pero bue, dejémoslo pasar. Mi pregunta es... ¿Alguna vez alguien vio al Crew del mes? O sea, siempre que está la fotito del quía, trato de ubicarlo a ver si lo veo trabajando, ¡Y nunca está! ¿Cómo llegó a Crew del mes si ni siquiera labura? Y veo a las otras empleadas que tienen una etiqueta con su nombre, y abajo estrellitas... me miran observando el cuadrito de todos los Crew del mes y me ponen cara de "Si me hubiera esforzado un poquito más".
True story: Una vez estaba comiendo en McDonald's y una mina se me acercó y me preguntó si quería ver las instalaciones. ¿La razón? Ninguna, querían demostrar que no hacen "carne de cosa", y eligieron al azar a quién podían mostrarle la cocina. Bueno, acepté gustoso... o acepté y punto. Me llevaron a la cocina, ví cómo se cocinaba todo y me horroricé de saber que una hamburguesa que no se vende en 10 minutos es tirada a la basura.
A pesar de todo, le doy gracias a McDonald's... le doy gracias porque, por un café de 2 mangos, he pasado noches enteras en sus sucursales abiertas las 24hs... le doy gracias a la sucursal de Córdoba y Medrano, que me ha sabido alojar varias veces... le doy gracias por su McSwing con Rocklets, que es una verdadera delicia... le doy gracias por tener una sucursal kosher en el Abasto que ha sabido darme comida de la misma calidad que el regular, pero sin una fila interminable de gente fóbica que cree que la comida kosher es veneno... le doy gracias por haber dado pie a uno de los diálogos más famosos de la historia cinematográfica: "¿You know what they call a Quarter Pounder with Cheese in Paris? Royale with Cheese"
McDonald's... me encanta (¿?).

jueves, mayo 12, 2005

De cómo narrar el comienzo del universo, a costa de la Biblia.

¿Cuál es la actividad predilecta de Pablito cuando se le acaban las ideas? ¡Claro que sí! Agarra una historia conocida, y la re-adapta a su criterio y ansia. Y esta vez, el maestro (o sea, yo), se nos puso colosal y arremetió contra el mismo principio del universo. El resultado, aquí:
En el principio fue la luz, luego la fuerza... a continuación, el sindicato... Dios estaba aburrido, y el balero simplemente no lograba satisfacer sus necesidades, sintió que necesitaba algo más. Luego de ver sus resultados con una granja de hormigas, decidió hacer algo parecido pero un poco más grande. Agarró dos pilas de reloj, y las puso en su tamagotchi. Así fue como nació el planeta Tierra. Dios dijo "Hágase el día", y se hizo el supermercado. Luego dijo "Hágase el Coto", y se hizo enfrente. Finalmente dijo "Hágase la competencia" y ahora cada uno vende queso cuartirolo a precios irrisorios. Mas Dios no se sentía satisfecho con el mundo tal y como lo veía, así que dijo "Háganse las aguas", y se hicieron. Luego dijo "Háganse los árboles", y se hicieron. Sentenció, por último, "Háganse los peces"... y los boludos se hicieron encima. Menos mal que estaban en el agua y no se notaba.
Ahora sí, el mundo estaba lleno, tenía vida, luz, agua, gas y teléfono. Pero faltaba algo... Dios notó esto y dijo "Pero acá falta algo", que es, más o menos, lo que acabo de decir yo... pensó, pensó y re pensó, pero nada, che... entonces vio al monito caminar por ahí y se le prendió la lamparita. Como era de bajo consumo, la idea no fue tan brillante. Pero fue lo suficiente. Viendo al mono hacer monerías (bueno, qué más puede hacer un mono?) se le ocurrió crear al hombre. Lo haría a imagen y semejanza... de un mono. Se ve que a la imagen le faltaba un poco de contraste y bastante de brillo, porque de semejanza no tuvo nada. Lo llamó "Adán", siglas de "Ale Deux Antino Nostrum", que quiere decir "A papá no, eh!".
El mundo era feliz, Adán también... las ovejas no... luego de un tiempo de cepillo y matraca, Adán sintió que le faltaba algo... las ovejas ya empezaban, algunas, a rechazarlo; y otras, a cobrarle. Entonces plantóse Adán ante Dios y díjole: "Dios, pídote un favor, hazme una compañía sin tanta lana y no tan ortiba". Dios creó al marciano chupatierras, pero, si bien la aspiración provocaba cierto placer en Adán, no era lo que él esperaba. Paróse, entonces, Adán nuevamente frente a Dios, y con voz reacia y grave, reiteróle: "Daaaaaaleeeeee, haceme una mujeeeeerrrr!!! Porfa, porfa, porfaaaaa!!!". Dios, un poco indignado y algo harto, decidió hacerle caso con el único propósito de que se deje de joder.
Le dijo a Adán: "Adán... yo te haré una mujer, pero te costará una costilla". Adán sintió que Su protector estaba siendo injusto, mas sacrificó a un porcino de patillas y labios gruesos, y le quitó parte de su cuerpo, creando, así, lo que luego se conocería como "Costillita de cerdo a la riojana". Pero no, Dios se refería a una costilla del propio Adán. Éste, en un principio, se rehusaba a ser extirpado, pero luego, viendo que las ovejas habían puesto un prostíbulo y no era nada barato, decidió aceptar el mandato de Su Señor.
Quitole Dios una costilla a Adán, y díjole: "Del polvo eres, y un polvo te echarás. Y con esta costilla, a Eva tendrás... juaaaaa! Me salió un verso sin esfuerzo!".
Dios, pues, creó a Eva y la llamó... Eva, qué esperaban?
Acercósele Eva a Adán, y díjole: "Tú debes ser Adán, mi compañero". Adán la fichó de arriba a abajo, y le dijo: "Tú debes ser Eva. Ok, ya nos presentamos, vamos a un telo".
La vida, pues, era feliz en el Edén... hasta que un día... apareció un ser grotesco y repulsivo... y también apareció una serpiente.
Qué le dijo a Eva, cómo la convenció, los pretextos que utilizó y lo que dijo su abogado, en un próximo episodio de... este post.

domingo, mayo 08, 2005

De cómo empezar, seguir, terminar y volver a empezar, que aún no termina el juego.

Siempre me pregunté lo mismo. ¿Cómo hace un compositor, un poeta, un escritor, para comenzar su trabajo? Un cuento, una novela, un poema, una canción... ¿Cómo saben con qué palabras empezarla? Creo que ese es el trabajo más dificil de componer. El que escribe un cuento puede saber la trama de antemano, el desenlace, los personajes... ¿Pero cómo sabe las palabras con la que empezarán? Usar un "Había una vez" es muy cliché... lo mismo con "Era una mañana fría de Agosto". Generalmente las cosas empiezan por un diálogo, o con una frase que simula ser continuación de otra, o sea, onda "Y entonces vino el fiambrero con un cuarto kilo de salchichón primavera". Sin embargo, el escritor de pura cepa (que, cuando es joven, se lo llama de pura cepita) sabe darle un buen comienzo a un cuento. Miren, agarro un libro cualquiera, y les copio la primer frase: "Cuando terminó sus estudios secundarios, John Smith había olvidado por completo..." (Stephen King, "La Zona Muerta").
¿Ven? Una frase que parece continuación de una anterior.
En la música pasa lo mismo... My Way empieza con "And now... the end is near...". ¿Cómo supo Frank Sinatra con qué palabras empezar el tema? (cabe aclarar, yo no sé nada del tipo... si el tema no lo compuso él, sepan disculpar el error).
Yo, como intento de músico que soy (más que intento, yo diría pretexto), trato de componer canciones. En el tema musical puedo llegar a manejarme hasta por ahí. Es cuestión de elegir una tonalidad y jugar con los acordes de la misma. Pero la letra... ¡La letra! Nunca sé qué letra ponerle. Es irónico, porque, como demostré en el topic de Pesaj, se me da bien lo de rimar. Sin embargo, nunca puedo escribir una letra de canción. ¿Por dónde agarro? ¿Un tema sentimental, uno rápido, uno gracioso? Yo no soy Les Luthiers pero tampoco soy Luis Miguel... ¿Qué clase de música se me adecúa mejor?
Nunca sé cómo empezar un nuevo post en el blog... si tengo una idea sobre de qué voy a hablar, entonces recién ahí me surge la primer frase. De hecho, a veces ocurre que me surja la primer frase sola, y el resto no salga.
Ahora, con el curro de escribir notas siempre fui bueno. Ahí sí sé cómo empezar, cómo seguir, cómo terminar y, por supuesto, cómo cobrar.
Pero no me importa... yo no quiero ser periodista... yo quiero ser músico, entonces tengo que saber escribir una letra de canción. ¿Cómo empiezo? ¿Qué tal un "Is this the real life? Is this just fantasy?", o ya está usado?