viernes, octubre 14, 2005

De cómo juntar puntos para el Serviclub.

Siempre quise saber qué se siente cuando uno está manejando y de repente el auto se queda sin nafta. ¿Cómo reacciona el auto? ¿Cómo reacciona uno? Admito que nunca me ocurrió, pero lo que sí me pasó es de viajar con el mínimo de nafta. Hoy, sin ir más lejos. Si bien no me gusta la idea de que el auto se me quede clavado en plena avenida Entre Ríos un viernes a la tarde cuando el tráfico es tan pesado que uno puede jugar un partido de ajedrez con el auto de al lado sin tener que interrumpir la partida; lo que sí me gusta es esa sensación de adrenalina, ese temor fugaz que acelera el corazón... ese miedito, bah, a que se acabe la nafta en cualquier momento. Ver la lucecita prendida a todo lo que dá y que no se apaga ni aunque uno pase por un lomo de burro, que por lo general hace que la aguja salte un poquito y la luz se apague por dos segundos, suficientes para que uno diga "Bueno, entonces taaaan poca nafta no tengo". Y hoy tuve que recorrer más de 100 cuadras en un auto al que, con solo prenderle el motor, y antes de que se escuche el rugido (bueno, el ronroneo) de los motores y se prendan todos los sistemas, tiene la luz de la nafta encendida de antemano, como si te estuviera diciendo "Papi, tengo sed".
Hoy me sentía temerario, me sentía con coraje, me sentía que me olvidé de llevar guita, así que decidí viajar dichas cuadras con la luz prendida "a ver qué pasa". Y no pasó nada al final. Pero que aguantó, aguantó.
Dio la casualidad, la buena fortuna, la suerte o simplemente el hecho de que tenía un cheque, que logré cobrar un dinero antes de retornar a mi hogar. Entonces, ahora sí armado de papota, fui a la YPF más cercana y llené el tanque con mi típica cara de "Puedo pagarlo, papá, vos dale Play y no pares hasta que derrame". Me ligué 11 puntitos de Serviclub (útiles únicamente para poder cambiarlo por pilas cuando lo necesito, o eventualmente por descuentos en el cine... porque un viaje a las Bahamas no creo que logre alcanzar). Ahora sí, con el tanque lleno y el Vivace satisfecho, volví a casa... pero algo me faltaba... era esa adrenalina de vivir al límite, de correr riesgos... claro, con un tanque lleno, ¿Qué peligro podía haber? Necesitaba un desafío, alguna razón que me haga parar en cada semáforo mirando el del otro lado fijo, esperando que el semáforo de peatón se ponga en rojo y cambiando súbitamente a primera para ganarle al auto de al lado, algo con lo que yo pudiera decirme a mí mismo durante el trayecto "Vamos, un poquitito más y llegás"... ahí fue cuando me compré el laxante...

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Como dirían "Paseee" (¿?)

Eh..no tengo mucho que acotar sobre tu post, porque no es algo que me haya tocado vivir nunca. Sólo una única vez, en los 10 años que tenemos el coche, una sola vez nos pasó con mi viejo de ir y que se nos prendiera la lucecita naranja...¡Pero una sola vez!

Tenés que ser más precavido, y tener siempre nafta, o cargarla más seguido, para evitar estos percances...Sisis, para no decir otra cosa que ya sabés...

Anónimo dijo...

A veces pasan cosas peores, como que, volviendo de tu despedida de soltero (con restos de maquillaje del disfraz tipico de mujer), se te rompa el engranaje de la direccion en plena Av. Libertador a la madrugada, solo quedaron un par de dientes, asi que, muy lentamente y tratando de mantener el volante en esa parte (cuando zafaba, giraba loco), llegue a San Martin transpirado como un beduino.
Tuve suerte de que, a esa hora, las calles estaban casi vacias.

Anónimo dijo...

Volvi!!!!!!!!...si, vos ya ahbias vuelto, pero enfrentemoslo a mi no me importa...jaja...
Asiq aca estoy...postenado para decir...we...presente...

Feliz dia a todas las medres...
Dia de mierda para todos los q pagamos el codificado del futbol hoy para ver...nada!...puaj...

Y si digo esto es siemplemente porq yo no tengo tantos dilkemos con el auto...no tengo auto...

Karu

Anónimo dijo...

Aca estoy otra vez..con temor de que, como "tipee" (verbo siglo XXI) cualquier cosa capaz no se entendia lo que dije...y si es asi...perdon (no lo pienso volver a escribir)

Anónimo dijo...

Karu, de qué estás fumando?
Me convidás?

Anónimo dijo...

no no no no no...lo que yo fumo es de mi propia plantacion y no se convida...

JA!...morite de la envidia...lo tuyo no es tan potente...

Chau...
Wiiii..luces de colores...me llaman...las luces...todo me da vueltas...esta wenisimo esto loko...

Marita dijo...

Primero y antes que me olvide... ya habíamos quedado que el que quería de lo que fuma Karu hablaba conmigo... ¿o no?
Segundo... Volviste a escribir, pedazo de maricón (y te tengo que volver a insultar porque no dejé comment en el post anterior).
Eh... algo más había... Ah, si! ¿Qué avenida es más larga que Rivadavia? Porque le quiero cerrar la bocota a mi novio...

Aparte de eso, nada más que decir... Excepto que sos un basuro... ahora sí, ya te insulté dos veces, todo vuelve a la normalidad.
Y la termina mi historia!

Cosme Fulanito dijo...

A ver... primero y principal, lo que fuma Karu es propiedad exclusiva de Cosme Fulanito Inc. y está prohibida su reproducción total y parcial, así como su alquiler, préstamo u otro medio de obtención bajo la ley de propiedad intelectual 11.123. Todos los derechos reservados. Hecho en Argentina. Made in Argentina (Aryentain).
Segundo... no hay segundo...