jueves, octubre 13, 2005

De cómo arrojar en la vía pública los volantes que nos dan en mano.

Hace unos cuantos años, entre la enorme variedad de empleos que tuve (reemplazar la palabra "enorme" por "pequeña" y la palabra "empleos" por "changas"), se encuentra el de volantero. Le explico, amigo de otro país, que el volantero es aquél joven de entre 15 y 25 años, sexo indefinido, que con su gorrita del sol, sus auriculares en el oído, y su mochila en la espalda, combate el calor agobiante para tirar pequeños folletos por las puertas de las casas. Este es el trabajo que yo sufrí durante un verano, y que juré nunca más hacer. So far, so good.
Más allá de la mísera paga y los calambres de piernas, este sufrido pero honroso, digo, horroroso, empleo, me dejó una enseñanza: La gente es cruel con los volanteros.
Mientras camino por la Avenida Rivadavia, cuna de nuestro orgullo nacional que nos hizo, por años, decir en voz alta "Los argentinos tenemos la más larga" y que, a pesar de que ahora existe otra avenida de mayor longitud, nos permite seguir jactándonos de tener "la más larga" porque, afrontémoslo, nosotros solo queremos presumir de la más larga sin importarnos si hablamos de una avenida, nuestra poronga o el palo de la escoba. Simplemente queremos decir "Sí, tenemos la más larga" y hacernos los grosos. Decía, mientras camino por Rivadavia, observo la cantidad de volanteros que inundan las calles. Casi podría decirse que hay más volanteros que volantes. Una de las cosas que me sorprenden son las estrategias comerciales que emplean para enchufarte el folleto.
Sabido es que cuando uno divisa a un volantero, quizás por el miedo a quedarse con un papel en la mano, trata de esquivarlo a como dé lugar. Si éste está parado a la izquierda, uno se mueve a la derecha de la acera; y viceversa.
He aquí donde entra en juego una de las estrategias brillantes: Se colocan dos volanteros enfrentados, cosa que uno tenga que pasar por el medio de los dos y se ligue volante doble. A menos, claro, que pase corriendo en cámara lenta con la música de "Carrozas de fuego" de fondo, y evite a toda costa agarrar volante alguno.
Dichas estrategias, yo no las supe aplicar en su momento. No señor, yo iba por la calle, y me agachaba en cada casa a introducir un folleto. Con el correr de los días, comprendí que era más fácil engancharlo en la manija así no había que agacharse. Con el correr de más días comprendí que era aún más fácil entregar la mitad y guardar la otra mitad en la mochila. Con el correr de aún más días me echaron por incompetente.
Con los volantes que me quedaron forré un globo hasta que quedó durito, durito, después lo corté en dos y me hice una máscara.
Volviendo al tema original, hay una cosa que me llama la atención de los volanteros, y es cuando uno pasa con cara de "Sí, me resigno, dame volante" y el muchacho te pasa de largo, no te dá volante y se lo dá a la mina que estaba caminando atrás. Loco, ¿Por qué esta demostración de racismo? ¿Qué tiene esa mina que yo no? Ah, era un folleto para Vinicius... ok, no dije nada.
Pero si hay algo que tiene de tradicional el laburo de volantero, al menos en las volanteras jóvenes y que están fuertes, es que no podés caminar una cuadra sin cruzarte con un policía chamuyándose a una de estas volanteras. Es una fija. Yo debería ser policía... viajo gratis en bondi, puedo llevar en arma, me chamuyo a las volanteras, el kiosquero me presta el diario y el almacenero siempre me convida con un vaso de Coca. Si eso no es la gloria, ¿Qué es? Ah, sí, la cubana esa que canta "Conga"...

¿Esperaban un regreso con fanfarrias y comentando qué pasó durante mi ausencia? Yo no soy Repetto...
Señores, "De la vida y todo lo demás" volvió... vamos a ver cuánto dura.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero que dure mas que tu palabra, el otro dia me dijiste que no volvias :-P
(Todo sea por seguir leyendo las respuestas de Marita)

Anónimo dijo...

No, no leí nada todavía...pero dijiste que no ibas a volver a escribir más? QUé es esto?

Cosme Fulanito dijo...

Yo nunca dije que no volvería a escribir... de hecho, en el mismo post dije que volvería en algún momento...