lunes, agosto 15, 2005

De cómo amar, amar y amar a Les Luthiers.

Si el ávido lector prestó atención a un post anterior mío, donde mostraba la foto de mi entrada al recital de Les Luthiers, sabrá que el mismo se efectuó esta noche. Si el ávido lector, además, recuerda mis dos posts sobre el grupo, titulados, por orden cronológico: "De cómo se desenvolvió (y otras aventuras de Don Rodrigo)", y "De cómo ver la misma obra 5 veces", y si el ávido lector, si es ávido y más aún si es lector, sabe que cuando algo me emociona, me emociona, entonces entenderá la longitud de este post. Le comento, ávido lector, que Les Luthiers me emocionó. Decir que el espectáculo fue genial, soberbio, único, increíble, excelente, buenísimo, impresionante, sublime, monumental y brillante es quedarme corto en términos y largo en sinónimos. Nada se compara con ver un espectáculo salidito del horno, sabiendo que los números son nuevitos y que cada chiste es fresquito. Así fue "Les Luthiers - Los Premios Mastropiero". Una obra de arte. Permítanme relatarlo:

ATENCION: Estoy a punto de entrar en detalles rigurosos sobre el espectáculo. Si vos no querés saber nada del mismo, te recomiendo NO seguir leyendo, porque no voy a escatimar en adelantos y detalles. De nuevo, NO leas si no querés enterarte.
Hecho el aviso de rigor, empiezo a narrar:



El escenario comienza preparado para el inicio del show. Del lado izquierdo, un piano de cola, un latín o violín de lata y un cellato (imitación del violoncello hecho con una lata de líquido limpiador). A la derecha, una tarima típica de entrega de premios con el logo de "Los Premios Mastropiero".
El show comienza, los 5 hombres de smoking se presentan y ocupan su lugar: Nuñez Cortés, por supuesto, se sienta frente al piano; Lopez Pucció agarra su fiel latín, Jorge Maronna se sienta junto al cellato; y Daniel Rabinovich y Marcos Mundstock se paran frente a la tarima. Estos últimos se presentan ante el público como "Ramirez" y "Murena". Primer guiño para el fanático: Si recuerdan el show "Todo Por Que Rías", sabrán que allí había un número llamado "Radio Tertulia", donde Rabinovich y Mundstock hacían de dos locutores de radio llamados Ramirez y Murena. Estos personajes son quienes conducirán toda la entrega de premios.
El recital entero transcurre con esta temática, nombrando distintas categorías de premios, y entregando estatuillas a los ganadores. Curiosamente, un tal Diego Dalvéz (representado por Lopez Puccio) gana varios de estos premios. Al final del recital nos enteraremos que la ceremonia fue patrocinada por "Medios Dalvéz".
El primer premio es otorgado al filme "Othello" que narra las desventuras de la obra shakespeareana con un tono más bien irrespetuoso. El primer tema, llamado "El Desdén De Desdémona" hace su aparición. Con un ritmo caribeño Nuñez Cortés, como Desdémona, cuenta que tiene un negro en la cama. La obra en sí es bastante corta pero se extiende con el diálogo entre Rabinovich y Mundstock, donde este último trata de explicarle al primero qué significa el tálamo nupcial donde transcurre el punto clave de la obra (para los fanáticos que saben de lo divertida que es una charla Rabinovich-Mundstock, van a poder apreciar este momento).
A continuación, se presenta el número "Amor a primera vista" donde Jorge Maronna, armado con su guitarra, y acompañado por Nuñez Cortés y Rabinovich, también con una guitarra cada uno (curioso fue ver a Nuñez Cortés tocar una guitarra), cuenta una anécdota donde vivió un romance fugaz con la esposa de uno de los guitarristas acompañantes. La gracia está en saber quién de los dos.
Luego viene un tema muy cortito, llamado "Tienes una mirada..." que se dedica a admirar el ojo de una mujer. Pasó casi inadvertido, entre la legión de temas cortos que conformaron el espectáculo.
El siguiente número, casi sin formar parte de lo que era la ceremonia de premios, ya que contó con un texto introductorio como todo número de Les Luthiers, fue "Los Milagros de San Dádivo", número que yo ya había visto y del cual hablé en el post "De cómo se desenvolvió (y otras aventuras de Don Rodrigo)". Mencionaré únicamente (para no repetir) que se trata de una obra muy divertida donde un empresario se comunica mediante celular con un santo para que lo ayude en sus negocios de una forma non-sancta (valga la redundancia, si la hay).
A continuación interpretaron el tema "Ya no te amo, Raúl". Un excelente bolero que, originalmente, estaba pensado para ser cantado por una mujer, pero al fallecer la misma, la tarea queda en manos de Rabinovich que debe cambiar el género de varias palabras en el momento, haciendo la gracia del tema.
Le sigue un pequeño tango llamado "Ella me engaña con otro" donde Nuñez Cortés se lamenta con su mejor amigo de que su mujer lo engaña, mientras éste (Mundstock) trata de que el primero no se entere de que justamente el que se acuesta con su mujer es él mismo. Pasó sin pena ni gloria el tango... varía entre "bueno" y "zafa".
Y el párate es para el número siguiente, titulado "Juana Isabel". Ya de por sí, ver que su estilo citaba "Canción con forma de merengue" me hizo recordar algo que cualquier fanático debería estar pensando a esta altura. Pero la sorpresa mayor me la lleve al escuchar a Mundstock decir "La siguiente pieza es un ritmo latinoamericano, muy festivo, muy animado; que se canta, se baila sobre todo. Difundido en países de centroamerica como Colombia, Venezuela, República Dominicana... en fin, estamos hablando ni más ni menos que del famoso 'merengue'". Yo pensé que eso era un simple guiño para el fanático, pero cuando Rabinovich dijo "El merengue es un delicioso postre" me dije "Lo van a hacer!".
En efecto... lo hicieron... el biólogo (un monólogo de a dos) sobre el merengue entre Rabinovich y Mundstock, famoso entre los fanáticos de Les Luthiers por ser uno de los momentos más graciosos, estaba siendo representado en su totalidad, en vivo y en directo... una lágrima tenue se deslizo por mi mejilla cuando Rabinovich dijo "Ester Píscore". Luego de semejante intro, que se ganó sus merecidos aplausos, interpretaron el merengue "Juana Isabel" (a pesar de que la audiencia, o al menos yo, quería escuchar "El negro quiere bailar"); un tema donde un coro cuenta de una mujer a la que Rabinovich creía que le atraía.
Casi despidiéndose, se interpreta el rock "Ya no eres mía", que conserva la misma música de varias piezas cortas que se fueron repitiendo a lo largo del recital, como banda de sonido de la novela "Infidelidades" que ganó varios premios Mastropiero.
Finalmente, el momento esperado, el Mastropiero de Oro, fue para la obra infantil de Diego Dalvéz, "Valdemar y el hechicero", que, además de narrar las aventuras de un valiente caballero que quiere rescatar a la Princesa Ginebra (representada como voz en off por Norma Aleandro) de las garras de un hechicero; introduce el más reciente instrumento informal del grupo: El alambique encantador. Un complejo aparato que se vale de copas, botellas y bidones de agua para producir, junto con juego de luces, un efecto sonoro y visual realmente atractivo.
El show termina, los Les Luthiers agradecen, pero el público sabe que algo falta.
Luego de los aplausos de rigor, Marcos Mundstock, ya en su papel de presentador y alejado de lo que fueron los Premios Mastropiero, se aproxima (como puede) al micrófono, y presenta el número "fuera de programa". Un número que ya tocaron en "Las Obras de Ayer" y se ve que gustó tanto, que quisieron mantenerlo: "Pepper Clemens Sent The Messenger, Nevertheless The Reverend Left The Herd (Ten Step)", traducido, según el texto introductorio, como "Schmerz, el mequetrefe, ese repelente vejete verde".
Ahora sí, el show termina, yo me levanto, y me retiro feliz, ansiando la llegada de la semana siguiente, porque ahí saldrá a la venta la grabación de "Viejos Fracasos", el nuevo video de Les Luthiers que muestra imágenes del recital de 1977 con números famosos como la "Epopeya de Edipo de Tebas", la "Serenata Mariachi" o la canción rusa "Oi Gadóñaya".
Espero que lo hayan disfrutado, al menos yo lo hice... seguro ahora Marita me odia, pero bue... eso no es nada nuevo.

13 comentarios:

Marita dijo...

Si, te odio, con toda mi alma, porque yo no puedo verlo, y te odio mas, porque no me animo a leer el post, por miedo que por ahi si pueda ir a verlo y me lo arruines... aunque si no puedo mejor leerlo... o por ahi no... TE ODIOOOO!!!!!

Cosme Fulanito dijo...

O sea que, en resumen, me odias, bah...

Anónimo dijo...

Bueh, q marita te odia no es ninguna novedad...
Yo por mi parte me rio porq escibiste un monton al pedo, yo si puedo ir (perdon marita, perdon)asiq obvio q no lei ni una palabra...

karu

Cosme Fulanito dijo...

Yo escribí porque tenía ganas de contarlo... no me importa si alguien lo lee o no...

Anónimo dijo...

es tan divertido leer los mensajes! asi q llego la hora de postear.. wuu!!

Anónimo dijo...

Wow ¿merengue? ¿republica dominicana? ¿todo en el espectaculo de "Les luthier"? (que no se quienes son, pero por lo que dices son muy famosos, y muy comicos)Wow es super, me encanta que mi pais suene con su musica por alla por argentina, cosa que es bien dificil y extraño por que esos ritmos no se escuchan por alla!
Saludos, from Dominican Republic!
Anyi!

Anónimo dijo...

Ja!..viste marita???...alguien que REALMENTE le manda saludos y besos a pablo...jajajaja...es buenisimo!

karu

Marita dijo...

Y bue Karu, vos tambien una vez fuiste inocente como esa niña, cuando yo te advertía lo que realmente era Pablo (iba a decir "este hombre" pero ese titulo le va grande)...
Dale tiempo, todas nos damos cuenta tarde o temprano...

Anónimo dijo...

Felicitaciones Lex, se nota que lo disfrutaste, por supuesto no me perdi palabra del comentario, no importa si los voy a ver o no.
Saludos :-)

Anónimo dijo...

Hola, llegué a este blog buscando cosas sobre Los Premios Mastropiero, porque me quedé tan enloquecido, que busqué todo lo que pueda conseguir para no olvidarme de nada hasta que(lamentablente dentro de mucho) salga el video.

Fue una maravilla, también soy un gran admirador obsesivo de Les Luthiers, y tengo la suerte de que mi papá es amigo (y tocó con ellos), y consiguió excelentes entradas.

Yo también me quedé con las ganas de El Negro quiere bailar, pero me conformo (con creces) de haber visto en vivo la genial introducción.

Bueno, saludos, gracias por el resumen.

Leonardo.

Cosme Fulanito dijo...

Hola, Leonardo! Gracias por tus comentarios!
Seré curioso, cómo se llama tu papá? Cuándo fue que tocó con ellos?

Cosme Fulanito dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Cosme Fulanito dijo...

Bueno, te agradezco mucho todo lo que me decís, me alegra que te diviertan mis posts...
Te comento que yo tengo tan solo 21 años, así que también soy muy joven para poder apreciar todo el trabajo de Les Luthiers... solo ví en vivo "Todo Por Que Rias", "Las Obras de Ayer" y "Los Premios Mastropiero"... pero repetidas veces cada uno...
Ah, y sobre el guiño que comentás, la verdad, no lo había notado, pero es muy gracioso si realmente fue así...
Y solo para aumentar un poquito tu envidia, te cuento que también tengo foto con Nuñez Cortés, Rabinovich y un poster de casi 2 metros de alto de "Los Premios Mastropiero"... (me odiás, no?)