martes, junio 09, 2009

De cómo hipotecar la amistad

Últimamente vengo notando mucho el esfuerzo que hacen las entidades financieras (llámese banco o "lugar donde te dan una hipóteca") para tratar de que no se note tanto que en realidad ellos consiguen beneficio en sus transacciones, lo cual sería perfectamente lógico porque nadie presta guita por amor al arte.
Pero que intenten hacernos creer que lo hacen de onda es casi como un insulto.
Hoy escuchaba la publicidad de los préstamos hipotecarios del Banco Credicoop. Y decían que el Banco es como ese amigo que te dice "Contá conmigo", porque aunque sabés que está siempre, es bueno escuchar esa frase cuando la necesitás (apelar a los sentimientos, algo que muchas publicidades están haciendo últimamente).
Eso fue lo que me hizo reflexionar... ¿Por qué intentan hacerme creer que son mis amigos? No, señor, son una entidad financiera haciendo negocio, ni más ni menos. Eso dificilmente catalogue como "soy tu amigo y te doy unos mangos porque te veo que la estás pasando duro". ¿Qué clase de amigo sos que después me querés cobrar intereses por la guita que me diste de onda?
Si tanto se ufanan de ser mis amigos, vénganse a comer un asado a casa! Cuéntenme de sus hijos y escúchenme cuando yo les cuente de los míos! Vamos a tomar algo a un barcito por Palermo!
Además, claro, mis amigos no suelen ser tan formales cuando les pido un favor... o sea, imaginate que le pida a un amigo que me dé una mano con la mudanza y éste me diga "Bueno, a ver, primero dame tu documento... mmhh... ok, perfecto, vas a necesitar llenar estos formularios... la línea de abajo no la completes... buenísimo, este taloncito es para vos y en 48hs vas a tener efectiva la ayuda para la mudanza. Muchas gracias".
Mi propuesta es que cortemos con la intención de apelar a los sentimientos de la gente para venderle un producto o un servicio. Las cosas como son. Sprite. (¿?)