jueves, junio 07, 2007

De cómo respetar la autoridad, y cómo no hacerlo.

Ya hablé una vez de la Guardia Urbana, pero voy a volver a mencionarlos (mal que les pese a los que no vivan en la Capital Federal... es decir... sí, vos) porque el otro día me sobrevino un pensamiento muy curioso sobre estos muchachos.
Hace ya unos cuantos meses que el gobierno les dio el "poder" de labrar infracciones ante cualquier falta acometida... es decir, te pueden hacer la boleta. ¿A qué voy con esto?
Todos sabemos que la Guardia Urbana no sirve para nada, que es al pedo y todo eso... pero también sabemos que, indefectiblemente, en una esquina populosa (y tan solo una de las cuatro esquinas) vamos a encontrar a tres o cuatro Guardias reunidos, y tocando el silbatito o parándose en medio de la calle para "ordenar el tránsito", y con comillas exageradas, si fuera esto posible. Sin embargo, a pesar de esto (y muy a pesar), esta gente que te molesta y te remarca cuando te paraste en la senda peatonal, tiene la capacidad de multarte por tal acto... es decir... tenés que tratarlo con respeto. Y a esto me dirijo...
Yo, como tantos otros que pululan por acá, no le tengo mucha confianza a la policía federal. No sé, algo me dice que entre los oficiales del orden existe la tentativa de corrupción... no quiero pensar eso de nuestro bienamado brazo de la ley, pero me parece que es así (sarcasmo x 3000). Sin embargo, a pesar de eso al policía lo trato con respeto y no me sorprende ni me suena raro. Yo a un policía lo trato de usted, si me para y me pide documentos se los entrego sin problema y si me pregunta "Cómo podemos arreglar esto" le ofrezco un 20.
Pero a la Guardia Urbana no... no sé por qué... los miro y como que no los respeto... ¿No le pasa? Sabe que tiene que respetarlos porque, después de todo, tienen la autoridad para denunciar una falta, pero aún así me da no sé qué... yo siento que si un Guardia Urbana me para y me dice de hacerme la multa, yo le voy a decir "Y si no quiero qué?" y lo voy a patotear hasta que se ponga a llorar... esa es la sensación que me dan. Está mal, pero usted tiene la misma sensación y lo sé.
¿Cómo pretendemos que un servicio a la comunidad sea efectivo si no le podemos siquiera tener respeto?
Es por esto que la propuesta de Cherazny es interesante. Tener a patovicas como Guardia Urbana puede ser terrible para todo ciudadano... pero ahí sí que no me hago el poronga ni en pedo.

Y por las dudas, para futuros comentarios que sé que vendrán, voy a aclarar que NO voté a Cherazny, que no lo considero un buen candidato, y que por más prometedor que suene lo de sexo, droga, porro y rock'n roll, no voy a confiar mi ciudad a ese hombre.
Esta aclaración viene por el hecho de que me llegan mails con comentarios que postean en antiquísimas entradas al blog, que ya nadie lee, y donde me putean de arriba a abajo por alguna opinión que haya emitido en joda. Sí, hay gente que todavía se ofende por lo que escribí hace un año... a ellos les digo: "Chúpenla"