jueves, noviembre 04, 2004

De cómo encontrar la vocación en cualquier lado.

Dicen que los mayores inventos de la humanidad nacieron por error. El creador en cuestión, lejos de intentar materializar dicho artefacto, termina lográndolo sin siquiera proponérselo. ¿Será que ocurre lo mismo con las preguntas?
¿Podrá ser cierto que las mayores cuestiones del ser humano hayan nacido de un simple divague? ¿Y tendré yo la capacidad de generar dichas cuestiones?
El otro día estaba al pedo, como suelo estarlo en la mayor parte de mi vida. En ese estado, la mente divaga y uno puede terminar pensando cosas que jamás se le habrían ocurrido.
Yo me pregunto... ¿Cómo le nace la vocación, a un proctólogo? Yo puedo comprender que, un abogado, luego de ver (o por qué no, vivir) un juicio, diga "Esto es lo que yo quiero hacer", o bien un médico, al visitar un hospital, ver cómo salvan a su madre enferma, o ser él mismo producto de la maravillosa ciencia que cura a la gente, pueda querer decir "Esto es lo mío".
¿Pero cómo le nace la vocación a alguien que se dedica a lo que se dedica un proctólogo?
Esto es lo que yo imagino:
Supongamos un hombre cuya vocación en la vida aún no está definida. Digamos que se llama Ricardo Mestrécola (¿Qué esperaban, un Juan Perez?). Ricardo está terminando sus estudios secundarios, luego de unos 7 años seguidos (olvidé mencionar que Ricardo no era muy bueno en sus estudios), y mientras estudia para uno de sus últimos exámenes, de la materia "Educación social y reactivación económica en la edad media", se pone a pensar en su futuro. "¿Qué quiero ser?" se pregunta Ricardo. Y no encuentra respuesta.
La inspiración llega cuando uno menos se lo espera. Ese es un hecho, y es el mismo hecho que justifica lo primero que dije en este post, que los mayores inventos nacen por error.
De tanto pensar, a Ricardo le dieron ganas de ir al baño. Agarró su edición aniversario de la revista Gente y se dirigió hacia ese pequeño cubículo, testigo de los mejores momentos de su vida (una vida no muy emocionante, permitanme decirlo).
Ricardo hace su deposición, mientras se sorprende porque Polino sale con Petete y fueron capturados por las cámaras. Una vez finalizado el acto, se para, se da la vuelta y dice lo que será su motivación:
"Puta madre... qué buen garco... yo debería dedicarme a esto.".
Como estampita de santa, una luz se postra sobre él y música celestial se escucha de fondo. Ricardo ha encontrado su vocación. Años después se recibe y cobra por tocarle el culo a cualquiera.
Y usted, estimado lector, creía que su laburo era jodido... ¡Pero por favor!

"De la suprema Maryland me gusta todo menos la banana."

9 comentarios:

Anónimo dijo...

No soy un anónimo, debo decirte, tengo una identidad bien definida, y paso a identificarme: Soy el Pato Ñato.
Sí, tu héroe de la infancia!
Debo decirte que me cago de risa por tus blogs, y por lo tanto, voy a tener que dejar de leerlos, puesto que, tal como pato criollo, un paso, una cagada (imaginate leyendo tus blogs)
Un cuac,

Pato Ñato.

Marita dijo...

Ok, me ganaron de nuevo... pero hasta ahora vengo posteando en todos... no hay algun premio por eso?

Cosme Fulanito dijo...

A ver...
Don Pato Ñato: Debería usted saber que, sin ánimos de menospreciarlo, mi heroe de la infancia fue Johnny Tolengo, y no usted. Sin embargo, le agradezco que haya aparecido por acá... diría que está usted al pedo, pero sería redundante, no le parece?

Y Marita... sí, hay un premio: todo mi amor y cariño... o un calcetín sucio, vos elegís...

Cosme Fulanito dijo...

¿Se da cuenta, Doña Rosa? Uno trata de ser fino...

Anónimo dijo...

Estimado Cosme:
Se que su héroe de la infancia es Johny Tolengo (algo fraudulento, puesto que no fue su único héroe), y tambien se sobre los batmans gays de su cuarto de dormir, sobre la red special de telgopor (o bien, sobre e "intento de"), y muchas tantas otras cosas que, acreditan mi seguro conocimiento sobre usted. No lo dude! Si la gota de Magistral dice 8 semanas, seguramente serán 8 horas.

Que tenga un buen día.

Cosme Fulanito dijo...

Sólo una cosa: Te olvidaste de las tortugas ninjas que se auto-empoman...

Anónimo dijo...

Aclaración respecto al post anterior:

Faltó la firma.

Un cuac,

Pato Ñato.

Marita dijo...

Y este? Se cree la gran cosa no?

Cosme Fulanito dijo...

No se cree... lo es...