jueves, diciembre 09, 2004

De cómo terminar comprando una tarjeta de Movicom al pedo.

Ayer prometí contar la experiencia que sufrí en lo que suponía ser una simple salida, y soy hombre de palabra (aunque algunos dudan que sea "de palabra", y otros más audaces dudan incluso que sea "hombre").
Usted, querido lector, cuando termine de leer esta anécdota, quizás derrame alguna lágrima, pero será únicamente de risa, y será dirigida inmediatamente hacia mi persona. Es que hay días en que a uno las cosas, simplemente, no le salen bien.
Eran las 4:30 de la tarde, y yo me disponía a ir al gran shopping Abasto de la ciudad de Buenos Aires, cuna del tango y sede del arrabal que filetea las esquinas que supieron alojar el bandoneon, y ese fuelle que rezonga.
Me subo en mi bonito Vivace al grito de "Al Pablo-móvil!" y pongo primera sin demoras. Llegando ya a la avenida Juan B Justo, y casi cerca de Nazca, noto que mi autito empieza a actuar de manera extraña, entonces noto que, andando en cuarta, siento como si estuviera en tercera. Y en tercera, actuaba como si estuviera en segunda. Mi mente perspicaz no tardó en reaccionar. "Acercate a la vereda porque en cualquier momento... capum". Yo obedecí, porque, si bien podía ponerme a discutir con mi mente, no tenía ganas de hacerlo, y últimamente estábamos haciendo las paces.
Me arrimo, pues, a la orilla, mientras noto que el motor dice "No, flaco, yo te puedo alcanzar una cuadra a lo sumo, pero mucho más no". Entonces, con su último aliento, me gritó "Muero contento, hemos batido la crema", y se calló para siempre.
Y me encontraba yo ahí, en Juan B Justo, antes de cruzar Helguera, y con un auto que no reaccionaba. Pongo las balizas, para avisarle a la fila que estaba atrás que mi intención no era avanzar, y los amables conductores me saludaron con gesto amistoso, incluso algunos se acordaron de mi madre, mi tía, y una lora... pero si yo no tengo mascota...
Cuando noto que el auto, finalmente, no se va a dignar a arrancar, lo empujo un poquito y lo dejo estacionado. Gracias a Dios que era feriado, porque está demasiado prohibido estacionar en Juan B Justo, y otra vez no tenía ganas de visitar a la grúa (algún día les contaré eso).
Entonces me dirijo a un telefono público, a llamar a mi querida madre para avisarle que tiene que ir a buscar el auto. Por suerte encuentro uno de Telecom. Inserto monedas y cuando voy a marcar, veo que me dice "Crédito: $0.00". "Caray" atiné a decir, lamentando la pérdida de las monedas. Cruzo la avenida y voy a otro telefono. En este caso, de Telefónica (se ve que la avenida era el límite de las compañías). Inserto monedas, y la situación se repite. "Caramba!" grito con más fuerza. Entonces camino un par de cuadras, y entro en un locutorio. "Me llegan a cagar las monedas acá y me afano un caller ID", pensé. Por suerte esto no ocurrió, y pude contactar a mi madre. A todo esto, eran las 4:50 y yo tenía que estar en el Abasto a las 5. Era obvio que ya no llegaba a tiempo. Me tomé el 124 que, felizmente, me deja en la puerta, y llegué 5:20.
Para ese entonces, mi compañía asumo que estaba cansada de esperar, pero le agradezco que lo haya hecho.
¿Usted cree que la aventura terminó acá? Claro que no.
Llegamos a la cola del cine, rogando que quedaran entradas para Los Increíbles, la película que me disponía a ver. A mitad de la fila, el cartel electrónico avisa "Los Increíbles: LLENO".
¿Podría dejar de reirse de mí un segundo, y seguir leyendo, estimado lector? Gracias.
Al final, la desesperación del momento hizo elegir alguna otra opción para ver, y terminamos optando por "Cellular". La elección, debo admitir, fue muy buena, ya que la película es excelente. Muy divertida, y la recomiendo con ganas. Pero no es Los Increíbles...
A la salida quise llamar a mi casa para ver qué pasó con el auto, y no contestaba nadie. Cuando finalmente llego, veo el auto en la puerta. Al menos ya no se lo va a llevar la grúa.

Si usted quiere saber qué pasó con el auto, no se pierda el próximo episodio mañana, a la misma bati-hora, por el mismo bati-canal.

"La vida es una enfermedad de transmisión sexual"

5 comentarios:

Cosme Fulanito dijo...

Seguramente porque no antepusiste el "15" para llamadas a celulares... ¿La pensaste esa?

Anónimo dijo...

DE COMO ESTAR DISPUESTA A VER LOS INCREIBLES EN INGLES Y TERMINAR VIENDOLA EN CASTELLANO...
Estaba yo y mi compañia, dirigiendonos hacia el abasto de bs as (yo se que vos tmn ibas por los cuponcitos de cablevision) el dia jueves, hasta que nos acordamos que la pelicula empezaba 17.30... y nosotros todavia en el subte de olleros.
Llegamos a la estacion que no me acuerdo cual era, y tenemos dos opciones
uds eligan el final de la histora
opcion 1: marie y su compañia deciden hacer combinacion de subte para asi llegar justo a tiempo para el horario
Opcion 2:No! ellos se disponen a bajarse en esa parada, y caminar.
Si eligio la opcion 1 mi compañia y yo llegamos a la pelicula a tiempo y la pudimos disfrutar con sus voces originales y en el horario deseado.
Si eligio la ocpion 2: mi compañia y yo tuvimos que caminar/correr como minimo 20 cuadras hasta por fin llegar [en un estado fisico deplorable] hasta el bendito shopping abasto de buenos aires y que ya hayan pasado 20 min de pelicula, entonces compramos entradas para verla en castellano y 2 horas despues. Y por fin pudimos disfrutar la pelicula con voces en castellano y con la oveja saltarina que la dearon pelon ajajaja la dejaron pelon....
Y escuchar cosas como "joya chabon! esto esta copado]!"
Ud elige su final... y podra imaginar cual es.

Anónimo dijo...

Perdon otras cositas
1)estabaMOS... me lo saltee disulpn mi lunfardo.
2) Y la tarjeta de movicom tiene que ver pooorqueee.....
3) JA! VES QUE SIEMPRE HAY ALGUIEN PEOR QUE O! APUESTO A QUE PASASTE POR UN GIMNASIO Y TE REISTE

Cosme Fulanito dijo...

Querida, no fui al Abasto por los cupones de Cablevisión... era miercoles cuando fui, y los miercoles, aún sin cupón, hacen precio de día miercoles (podés creerlo?).
Así que no soy el único boludo que llegó tarde... menos mal... pero al menos la viste! Yo todavía no!

Ah, y lo de la tarjeta de Movicom es porque me ví obligado a comprarla para llamar a mi casa y averiguar por el auto... y fue al pedo, porque en mi casa no había nadie...

Cosme Fulanito dijo...

Ehhh... apreté sin querer el botón para borrar el primer post de Karina... y hasta donde sé, es irrecuperable... perdón...